7 buenas razones para dejar de stalkear a tu ex

¡Ya basta de espiar!

Luego de una separación, es normal sentir curiosidad por saber cómo está tu ex. Hoy en día es tan fácil espiarlo desde la comodidad de tu casa (a través de las redes sociales) que con un solo clic puedes ver sus nuevas fotos, sus comentarios, sus estados de ánimo y ¡todo lo que quieras!

Si no se da cuenta… ¿por qué se supone que no debes hacerlo? Por todo esto:

#1 Es una forma de lastimarte a ti misma

En vez de estar sufriendo por lo que no es, espiando a quien fue tu amor, es mejor seguir con tu vida, salir de casa y VIVIR.

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#2 Nada es tan espectacular como se ve

Solo vas a ver las cosas “buenas” que le pasan. Nadie pone fotos de sus tristezas y miserias, por eso, lo que vas a ver de tu ex novio no es tan espectacular como parece.

#3 Te quedas atascada en tu pasado

¿Qué importa lo que hace tu ex? ¡Sigue adelante! Stalkear a tu ex novio solo te detiene en el pasado. Es hora de salir del pozo…

#4 Tus amigas lo desaprueban

¡Todos lo desaprueban! Las personas que te rodean están allí para acompañarte en el duro trance de la separación, para ayudarte a salir adelante y retomar tu vida, no para saber cuántos likes tuvieron sus fotos o si comenta mucho lo que dice una tal Sofía.

#5 Te obsesionas con sus contactos

Ahora no solo stalkeas a tu ex, sino que también espías a todas las chicas que tiene como contactos. ¿No será demasiado?

#6 Acentúa tu debilidad e inseguridad

Date cuenta de una vez que la relación terminó. No lo necesitas para vivir, no lo necesitas para seguir adelante. Eres una mujer completa, no dependes de nadie.

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#7 Roza el borde de la insanía

La verdad es que es algo escalofriante que persigas así a tu novio. Una vez no pasa nada, dos tampoco, pero convertirlo en un hábito y, lo que es peor, en una obsesión, no le hace nada bien a tu cordura ni a tu salud.

Ya ves amiga que stalkear a tu ex novio no le da ningún beneficio a tu vida, es más, solo la arruina y no te deja seguir con ella como deberías. ¿Dejarás de hacerlo? ¡Días maravillosos te esperan!