6 cosas que ya no se estilan entre las parejas

Iconos de WhatsApp en vez de flores, películas online en vez de románticas salas de cine o emails que consumen la emoción de una carta.

Son muchos los clichés románticos sustituidos durante los últimos años, aportando mayor dinamismo y menos responsabilidades a unas parejas que seguramente ya se olvidaron de estas 6 cosas que ya no se estilan en el amor. 

1. Cartas

Desde una habitación lluviosa a cientos de kilómetros de distancia de su ciudad de origen, un hombre escribía una carta romántica a su amada. Los sentimientos se derretían sobre el papel, la espera de la carta se convertía en nuestro principal motor de vida y la distancia, si bien era más dura, solía ser más honesta que en los tiempos actuales.

Unas cartas cada vez reducidas a menos amantes.

2. Puntualidad

Por curioso que parezca, la poca puntualidad es algo típico en este siglo ya que, simplemente, podemos permitírnosla. Antiguamente, una llamada de teléfono para acordar la esperada cita seguida de una cena y cine se establecía a una hora difícil de cambiar a último momento si esa persona ya estaba fuera de casa.

En aquellos tiempos, la puntualidad y la responsabilidad primaban.

3. Poesía

Antiguamente la poesía era una bonita prueba de amor e incluso una perfecta arma de cortejo. Hoy día, oír recitar a un hombre una poesía puede hacernos sentir especial, pero también algo avergonzado.

Consideramos la poesía, al igual que cualquier otra pieza artística dedicada como una canción a piano, formas anticuadas de romanticismo. En su lugar preferimos joyas, iPads y cenas caras como mejores declaraciones de amor. Una lástima.

4. Bailes románticos

El vals, el tango o la salsa son bailes que, antiguamente, podían ser ejecutados en cualquier sitio con el simple propósito de aproximar a una pareja y jugar con la atracción y la sensualidad.

Hoy día esos bailes quedan reducidos a bodas o lugares concretos, sucumbiendo a los perreos y frotes típicos de cualquier club del mundo; al menos cuando se trata de conquistar a esa persona. 

5. Durabilidad

Triste e irónico por igual pero... así es. En un mundo donde cambiamos de pareja como de mobiliario, la durabilidad parece una utopía interrumpida por la ambición personal o las relaciones. Y te preguntarás, ¿acaso eso es malo? No en su totalidad, pues la diversidad y la autorrealización son privilegios del siglo XXI, pero quizás sí sobrepasemos en numerosas ocasiones la delgada línea entre el inconformismo enfermizo y la madurez.

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6. Pudor

La noche de bodas, anteriormente, equivalía al final de una primera noche en el mundo actual: el pudor quedaba atrás. Lo que antes era tabú sexual hoy es símbolo de orgullo, libertad y un cierto hedonismo. Y es que mostrarnos pudorosos o ser reacios a descubrir la anatomía de nuestro amante son cosas que ya no se estilan en unas relaciones actuales donde el sexo, en ocasiones, opaca al resto de la relación.

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Estas 6 cosas que perdieron lugar en las relaciones amorosas nos permiten comprobar la evolución del amor a lo largo de las últimas décadas de un modo revelador y hasta divertido, pues si bien el amor siempre es el fin, los medios para llegar y cultivarlo han cambiado radicalmente, al igual que las personas a las que un Cupido cada vez más silencioso dispara desde la distancia.

¿Qué cosas te gustaría que se estilasen en el amor actualmente? ¿O acaso tú sí echas de menos ciertos aspectos usuales en tus años de juventud?