Reconocer síntomas de desórdenes mentales en niños puede ser bien difícil por la implicación emocional que tienen los padres. Lamentablemente por esta razón muchos niños que pudieran beneficiarse a tiempo con tratamientos especializados no reciben la ayuda que necesitan. Aquellos padres que estén en este caso deben saber que es vital identificar la situación para apoyar al pequeño y ayudarlo a sanar. Veamos cuáles son estos indicios.
Síntomas de desórdenes mentales en niños

Trastornos mentales en niños
Los niños pueden sufrir desórdenes mentales tales como:
- Ansiedad: Miedos, compulsiones, estrés, que afectan su vida diaria.
- Déficit en la atención: Dificultades para concentrase en alguna tarea e hiperactividad.
- Autismo: Dificultades severas para comunicarse e interactuar con las demás personas.
- Desórdenes alimenticios: Anorexia, bulimia nerviosa, preocupación excesiva por el peso y la alimentación.
- Inestabilidad anímica: Depresiones y sobreexcitación frecuentes que aparecen polarizadas.
- Esquizofrenia: Enfermedad mental que causa en los niños pérdida de la noción de realidad. Es el más severo de los trastornos mentales en la infancia.
Síntomas de desórdenes mentales infantiles
Los síntomas de que un niño puede estar padeciendo una enfermedad mental incluyen:
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personalidad infantil Dificultades en la concentración. Son problemas que presenta el niño para centrarse en una tarea o permanecer sentado, ambas cosas pueden conducir a un bajo rendimiento escolar.
Pérdida de peso inexplicable. Puede ser una señal de trastorno alimenticio si el niño comienza bruscamente a bajar de peso y al mismo tiempo observas pérdida del apetito, vómitos y uso de laxantes.
desórdenes mentales
drogasSi bien es difícil que los padres identifiquen cuándo su hijo ha comenzado a padecer una enfermedad mental —también entendible que tarden en hacerlo—, resulta imprescindible prestar atención a estos síntomas y acudir sin dilación al especialista infantil que podrá darle un tratamiento adecuado según sea el grado del trastorno.
Recuerda que a tiempo las expectativas de sanar de los niños son considerablemente optimistas.







