Los duques de Sussex tenían desde hace mucho tiempo una gira planeada por Oceanía. Días antes de comenzarla, desde la cuenta oficial de Instagram informaron que Meghan y Harry estaban en la dulce espera.
Los brazos de Meghan brillan más que de costumbre porque está cuidando a su bebé

El embarazo requiere muchísimo cuidado y los duques lo saben. Por ese motivo Meghan y Harry no suspendieron la gira pero sí siguieron estrictamente ciertos consejos.


Fiji y Tonga, 2 de los destinos elegidos por la realeza, tienen brotes del virus Zika (que se transmiten por la picadura de un mosquito). Tonga fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud como con riesgo de categoría 1, según Hello Giggles. Por ese motivo, desde el Departamento de Salud de Australia recomendaron, según Express, que las mujeres embarazadas que tenían viajes no esenciales los retrasen. Pero no fue el caso de Meghan y Harry.



El virus Zika en embarazadas puede generar problemas en el nacimiento del bebé, incluso hasta microcefalia. Por este motivo, la duquesa de Sussex eligió prendas con mangas y que cubrieran la mayor cantidad del cuerpo. No obstante (dada la temperatura), también se vistió acorde pero decidió ponerse mucho repelente para mosquitos.
Según el Departamento de Control de Enfermedades de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la ropa holgada ayuda (incluso más que un jean) además de colores claros (los mosquitos se sienten atraídos por colores más oscuros).
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