Lo miras con esa carita de ángel y esos grandes ojos y se te derrite el corazón, pero sabes que por más que lo ames y te rindas ante él, debes corregirlo y aprender a decir la palabra quizá más difícil de decirle a un hijo: “no".
La difícil tarea de decir “no” a los niños

Cuándo decir NO a los hijos
La palabra "no" debe ser muy bien usada y no sólo repetirla cada vez que se nos ocurra. Como padres, esa es nuestra responsabilidad; usarla como correctiva y limitante, para moldear la educación de nuestros hijos y alejarlos de malas conductas y riesgos.
El “no” debe introducirse en la vida de nuestros bebés desde las primeras etapas. Pensar que un pequeño de meses no entra en razón parecería la excusa ideal para no corregirlos o limitarlos, total, al final no sabe ni de qué hablamos así que no vale la pena tal negación.
Bueno, esta es una idea totalmente errónea, pues si bien los bebés no razonan igual que un niño, desde aquí irán formando las bases de su desarrollo y asociando acción – reacción de las cosas.
Ser constantes
Claro que antes del año, la palabra "no" debe ir con el tono correcto y en el contexto adecuado, el bebé debe relacionar la palabra con una limitante, no con enojo o frustración.
El consejo que te puedo dar es que siempre que niegues algo a tus hijos expliques el porqué, eso hago yo y me doy cuenta cómo para mi pequeño es mucho más fácil entender las cosas, pues hay una razón que él mismo aplica posteriormente y no entra en confusión.
No te sientas la mala de la película por negarle algo a tu pequeño, decir “no” es parte de la educación y como tal debe ser constante, no te doblegues; si has dicho que no a algo, puedes pensar que fuiste muy dura o arrepentirte al ver a tu bebé llorar o dejar que algún familiar te juzgue, así que para evitar esto analiza muy bien cuáles van a ser tus limitantes y cuáles tus permisiones, pues tampoco se trata de negarnos a todo y usar la típica frase “no, porque lo digo yo”.
La negación en niños pequeños
Aquí es donde verás los frutos de lo sembrado: una buena base y el seguimiento de esta te hará vivir cada etapa con más facilidad, pues justamente cuando los pequeños entran a la llamada terrible etapa de los 2 años donde su necesidad de explorar e independencia los hacen cometer muchas travesuras y retos, decir “no” será mucho más fácil para ambos.
Tu hijo no lo verá como una imposición sino que ya estará dentro de su vocabulario y raciocinio.
Mientras más grande y autónomo sea tu pequeño, más deberás concentrarte en el uso de esta importante palabra. Los actos y ejemplos valen mucho así que sé congruente con lo que pregonas así como con lo que demuestras.
Y tú ¿sabes cómo decir no?







