Lifestyle

El valor de la crítica constructiva hacia nuestros hijos

En estos tiempos donde tanto se habla de cuidar la autoestima de los niños, es difícil imaginarnos a los padres criticando algunas de sus acciones o actitudes. Sin embargo, es necesario entender los beneficios de enseñar a los niños cómo manejar las críticas, sin que por ello se sientan abatidos o desmoronados. Porque después de todo nadie es perfecto, todos cometemos errores, seamos niños o adultos, y la crítica lo que hace es permitirnos aprender de nuestros errores para hacer las cosas mejor en el futuro.

PUBLICIDAD

Como padres, la crítica ayuda a los niños a tomar mejores decisiones en el futuro. Por eso, hoy te acerco algunas ideas sobre cómo manejar la crítica constructiva son nuestros hijos sin culpas y sin lastimar el amor propio.

La función de la crítica constructiva

Para el profesor Frances Stoff, del Instituto Erikson enfocado en el desarrollo infantil, los niños están perdiendo la capacidad de aceptar las críticas y utilizarlas para mejorar sus vidas. Según su opinión, esto se podría deber a que los padres estamos muy enfocados en educar a niños felices, aunque a partir de los cinco o seis años están capacitados cognocitivamente para entender que al vivir en un entorno social, sus acciones y dichos puedan generar ideas y opiniones contrarias a las de él. Por eso es importante que nosotros como padres establezcamos límites y fronteras, aunque nuestros pequeños frunzan el ceño cuando les decimos algo que no les gustaría escuchar.

Según estudios realizados, muchos de los jóvenes que hoy cuentan con 20 años sienten menos motivaciones por progresar porque están esperando siempre que las oportunidades les lleguen solas, en lugar de salir a buscarlas. Esto se traduce que una niñez que no aprende de sus errores es una adultez insatisfecha en el futuro.

Imagen Thinkstock

¿Cómo se hace una crítica constructiva?

Para que la crítica funcione positivamente debemos tener en cuenta lo siguiente: siempre centrarse en la acción que han hecho, sin por eso catalogarlos a ellos, es decir, no es lo mismo decir, "Eres un buen alumno, pero este ejercicio está desprolijo, ¿por qué no lo haces de nuevo?" que decir, "¡Eres muy desprolijo!"

PUBLICIDAD

Recuerda que las etiquetas limitan a las personas, paralizándolas. También es importante hablar siempre amablemente  y de las cosas que realmente tienen posibilidades de cambiar o modificar, y en privado, ya que si se le llamas la atención sobre algún comportamiento, el cual tú no compartes, delante de su grupo de amigos, esto generará una reacción negativa en tu hijo.

Enseñarles a nuestros hijos a recibir las críticas constructivas es abrirles el camino para que en el futuro puedan recibir juicios y opiniones que no siempre le gustarán, pero encontrará medios alternativos para ponerlas a su favor. También de esta manera sabrá que críticas son válidas y cuáles sólo quieren colocarle piedras en el camino. En definitiva, enseñarles a escuchar críticas constructivas es educarlos emocionalmente para que cuando sean adultos, tengan reflejos para cambiar cualquier actitud que les juegue en contra.

Cuéntanos en EntrePadres cómo ayudó a tu hijo la última crítica constructiva que le hiciste.