La paciencia es muy importante en todas las actividades que emprendemos, en las relaciones con otras personas, en todo lugar. Los niños suelen caracterizarse por ser impacientes e impulsivos es necesario que, como padres, podamos inculcarles este valor que les permitirá vivir mejor. Pero, ¿cómo hacerlo? En EntrePadres te explicamos cómo inculcarle la paciencia a tus hijos.
Cómo inculcarle la paciencia a nuestros hijos


La paciencia, más que una virtud
La paciencia es muy importante en todo orden de cosas y forma parte del auto-control que podamos realizar. Por ejemplo, un niño tiene que elegir entre salir a jugar y hacer su tarea, perdiéndose una actividad placentera por cumplir con su deber, para lo que se necesita tener un grado de fuerza de voluntad, que se debe trabajar en el tiempo.
Estudios han demostrado que la disciplina, como un entrenamiento regular, conduce a la disminución del hábito de fumar, beber alcohol, consumir cafeína y comida chatarra en la juventud. Esto implica que es necesario que los padres le enseñen a sus hijos a esperar las recompensas, en distintas situaciones, para que logren al “maestro de las virtudes”: el autocontrol.
¿Cómo hacer que nuestros hijos sean pacientes?
Algunos consejos para ayudar a que nuestros hijos desarrollen la paciencia, con lo que podrán mejorar sus posibilidades de realización personal son:
No te apresures por ayudar a tu hijo cada vez que lo pide: puedes decirle “no puedo hacerlo ahora, pero termino de fregar los platos y te ayudo”, así aprenderá a tolerar la frustración.
- Sugiérele formas para distraerse mientras espera: por ejemplo, dile "¿Por qué no juegas con tus juguetes hasta que podamos empezar a hacer las galletas."
- Haz que lo que espere valga la pena: una buena manera de enseñarle es darle una recompensa cuando haya esperado lo que le pediste.
- Practica con proyectos que tarden tiempo en dar frutos: plantar árboles con semillas, hornear un pastel, ir de pesca, requieren de la espera para obtener su recompensa.
- Lee libros en capítulos tan pronto como puedas: a los 4 o 5 años puedes empezar a leerle libros por partes, para que tenga que esperar para la próxima entrega.
- Juega juegos que requieran que tu hijo espere su turno.
- Sé un modelo para el auto-control: cuando te sientes frustrado y gritas, amenazas o das palizas, no le estás enseñando a tu hijo a controlar sus emociones cuando estás molesto. El ejemplo es muy importante para los niños.
- Felicita a tu hijo por su paciencia: los niños trabajan para la alabanza, así podrás hacer que repita la acción.

La paciencia es muy necesaria para poder vivir adecuadamente, por lo que es fundamental que se la enseñemos a nuestros hijos y que no seamos padres demasiado débiles (para eso están los abuelos consentidores), sino que los podamos educar, pensando en que eso será bueno para su futuro.







