Cómo fomentar el optimismo en los niños

Aunque no lo creas hay estudios científicos que están intentando demostrar que el optimismo es una cuestión genética. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que la serotonina, neurotransmisor que trabaja en el sistema nervioso y que se sintetiza a través de la ingesta de alimentos, influye directamente en los estados de ánimo, haciéndonos sentir más o menos felices. Incluso la falta de ella en la sangre puede producir depresión e incluso ataques de pánico.

En lo personal, creo que además de ofrecerle a nuestros hijos alimentos que contengan un alto contenido de zinc, y por el que generarán la serotonina, como frutas, vegetales, cereales integrales y mariscos, también es importante generar en ellos una actitud positiva ante la vida. Por eso hoy EntrePadres te cuenta consejos para fomentar el optimismo en los niños, para que nuestros hijos encaren la vida con una sonrisa, aún en los días más nublados.

Enseñar gratitud por las cosas simples de la vida

Es una frase hecha y conocida que la felicidad no radica solamente en las cosas que uno posee y para los adultos es más fácil internalizar esta realidad. Pero, ¿cómo les enseñamos a nuestros hijos que su sonrisa no puede depender sólo de si obtiene la última novedad en juegos para su playstation?

La respuesta no es tan complicada; demuestra gratitud ante los hechos cotidianos, de esta manera tus hijos crecerán entusiastas y comprometidos con el mundo que los rodea. Según el Instituto para la Investigación de la Salud de Estados Unidos, estamos más propensos a decirles gracias a desconocidos que a nuestros propios familiares. Cuando nos mostramos agradecidos, los niños aprenden a hacer lo mismo.

Aprender a escucharlos

Escucha lo que tiene para decirte, sin que por ello tengas que emitir un juicio de opinión. A veces, simplemente necesitan compartir con nosotros sus pensamientos, deseos o hechos de su vida escolar. No minimicemos sus problemas; para que un niño se sienta aceptado es importante que desarrolle la confianza en sí mismo.

Ayudar a que puedan manejar la frustración

Nuestro mayor anhelo como padres es que a nuestros hijos les vaya bien en todo lo que emprendan. Y a veces, producto de este deseo, tratamos de resolver sus problemas. El problema con esto es que de esta manera no desarrollan la capacidad de librar sus propias batallas, aceptando sus equivocaciones y permitiéndose aprender de ellas.

Aprender de los errores es una de las lecciones más valiosas de la vida; ellos nos permiten intentar nuevos caminos para alcanzar los logros y hacernos sentir dichosos y realizados cuando los logramos y satisfechos por haber puesto lo mejor de nosotros, cuando no.

Encara el día con una sonrisa; saluda al sol y despierta a tu niño cantando. ¡Sonríe y el mundo te sonreirá! Cuéntanos cuáles son los cosas cotidianas que te hacen sentir optimista.