11 maneras para lograr que tu look para la oficina grite: ASCENSO

La manera en que vistes para la oficina dice más de ti de lo que te imaginas. Y quizá de lo que quisieras. Un estudio publicado por la Universidad Northwestern en 2011, encontró que las mujeres profesionales que se maquillan, se perciben como más competentes y confiables, mientras que otro, publicado en 2015 por la Universidad de Hertfordshire en el Reino Unido, encontró que "incluso pequeños cambios en la vestimenta pueden contribuir a las percepciones" que tus colegas tienen de ti.

Si buscas un ascenso, puedes pelearte con este hecho y nadar contra corriente, o puedes utilizarlo a tu favor para comunicar tu potencial a través de tu forma de vestir, mucho antes de que te armes de valor para plantearle la posibilidad a tu jefe/a. Ayúdalo/a a imaginarte en la posición más senior desde ya, siguiendo estos lineamientos que te ayudarán a resaltar cualidades como inteligencia, confianza en ti misma, confiabilidad, responsabilidad, autoridad y organización: indispensables para asegurar ese puesto.

1. La mira en alto
Viste por encima de tu posición actual, como si ya la tuvieras. Observa cómo visten tus colegas en los puestos más altos de la empresa y trabaja en esa dirección.

2. Toma en cuenta el contexto
Dicho lo anterior, es importante tomar en cuenta el contexto específico de tu oficina, de modo que destaques sin que tus colegas piensen que te equivocaste de edificio. Si trabajas en un contexto casual, tal vez un traje sastre sea demasiado; en un entorno empresarial, un traje más conservador es lo apropiado; si trabajas en una industria creativa, pon de relieve tu habilidad para lograr combinaciones originales.

3. De la rodilla para abajo
Guarda tus ganas de demostrar las horas que pasas en el gym (o, para el caso, tu suerte con la lotería de los genes) para el fin de semana. Una falda arriba de la rodilla, o en general las prendas más provocadoras, comunican lo contrario de autoridad.

4. Los botones se hicieron para abrocharse
Al igual que en el caso de las faldas arriba de la rodilla, los escotes atrevidos mandan una mala señal si buscas que tu jefe/a se concentre en tus capacidades intelectuales. Un botón más puede marcar la diferencia.

5. Sobre todo, un sobretodo
Independientemente del contexto de tu oficina, e independientemente del clima, un blazer, un saco o una chamarra le da a cualquier look un toque final que comunica orden y seriedad. Entre más estructurado sea, mayor el aplomo.

6. Constancia
La oficina no es el mejor lugar para vestir de acuerdo a tu estado de ánimo; presentarse como un personaje distinto cada día comunica falta de equilibrio e inseguridad, mientras que la constancia manda una señal clara de determinación y estabilidad.

7. Un bolso vale por cuatro
Encuentra el bolso en el que puedas llevar todo lo necesario sin necesidad de escarbar cual arqueólogo para encontrar las llaves y pórtala con disciplina ( uno tipo maletín o satchel es ideal). Cargar con varias bolsas (una para uso personal, otra para la tablet, otra para el lunch, etc.) da la impresión de desorden y falta de organización.

8. La sutileza es tu amiga
El secreto de la sutileza está en el equilibrio. Demuestra que no eres uno entre muchos, pero tampoco portes tu ambición en la frente. Hay maneras de mostrar tu personalidad y estilo propio, sin imponerte como foco de atención. Si quieres experimentar con estampados originales, por ejemplo, mantén la paleta de colores dentro del mismo espectro.

9. Relajación llama relajación
Aunque en el fondo seas una persona easygoing, relajada y despreocupada, no es la faceta que más te conviene mostrar si lo que ambicionas es un ascenso. Los tatuajes, los jeans distressed, prendas de cuero y sus parientes cercanos, no sólo transmiten una imagen poco profesional, sino que invitan a la misma actitud de parte de tus colegas hacia ti: no es lo más aconsejable si buscas una posición de autoridad.

10. El poder del zapato (limpio)
Nunca subestimes el poder de tu calzado. El zapato mejor diseñado para conseguirte ese ascenso, es uno que esté, sobre todo, limpio. Además, es en general preferible que te cubra los dedo de los pies, así tengas una pedicura de 300 dólares que quieras presumir. En términos generales, un tacón demasiado alto tiene el mismo efecto que una falda demasiado corta.

11. Un toque rojo
Una de las maneras más subliminales y enigmáticas de transmitir poder, es con el uso de un detalle rojo, así sea un labial, un collar, una mascada o un cinturón. Según la consultora de imagen corporativa Jacqui Stafford, citada en un artículo publicado en la revista Forbes, el rojo comunica que eres alguien dispuesta enfrentar los desafíos.

12. Más vale prevenir
La verdad sea dicha: cuando de vestirse en las mañanas se trata, no es fácil recordar todos estos detalles. Todas tenemos miles de ocupaciones, horarios imposibles y por lo menos tres papeles distintos que desempeñar al día, de modo que no es difícil confundirlos. Una excelente manera de evitar que eso suceda, es tener por lo menos cinco looks (incluyendo todos sus accesorios) en tu clóset completamente listos para la acción. Y para aceptar ese ascenso.

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