En el mercado, existe una variada oferta de ansiolíticos. A corto plazo, estos medicamentos pueden resultar muy efectivos en el tratamiento de la ansiedad. Ahora bien, si vamos a consumirlos, es fundamental conocer también sus efectos secundarios. En este artículo, te facilitaremos esta información y te mostraremos los pros y los contras de los ansiolíticos.
Pros y contras de los ansiolíticos

Ventajas de los ansiolíticos
Rapidez
Los ansiolíticos actúan de forma rápida sobre el sistema nervioso central y generan una sensación de calma y relajación. De esta forma, logran el deseado efecto: mitigan la ansiedad.
Poco esfuerzo
La ingesta de ansiolíticos constituye una práctica simple. Solo se requiere consumir el ansiolítico para obtener los resultados queridos.
Buen complemento
Lo ideal es acompañar el consumo de ansiolíticos con ayuda profesional. Si así lo haces, los ansiolíticos pueden profundizar y multiplicar los beneficios de la terapia.

Desventajas de los ansiolíticos
Adicción
Por otra parte, los ansiolíticos son altamente adictivos. Una vez que se comienza a consumirlos, es muy difícil dejar de hacerlo.
Pueden haber dos tipos de adicciones a los ansiolíticos. La primera, y menos grave, es el abuso. Esta consiste en el consumo desmedido de ansiolíticos. Ahora bien, si esta práctica se prolonga en el tiempo, puede derivar en una fase más severa de adicción: la dependencia física. Sus principales síntomas son:
- Aumento de la temperatura corporal
- Insomnio
- Náuseas
- Agitación
Falta de efectividad
En la medida en que el consumo de ansiolíticos se convierte en un hábito, nuestro cuerpo se va acostumbrando y va desarrollando cierta tolerancia a estos medicamentos. Como consecuencia, comienzan a ser menos efectivos.
Alteración del comportamiento
El consumo de ansiolíticos también puede alterar nuestra forma de actuar y derivar en:
- Comportamientos agresivos
- Memoria y juicio disminuidos
- Cambios bruscos de humor
Como vemos, el consumo de ansiolíticos tiene tantos pros como contras. Por esta razón, su ingesta nunca debe ser nuestra primera opción. Recordemos: en estos medicamentos no yace la curación total de nuestra ansiedad; estos solo logran disfrazarla por un tiempo. Por eso, procuremos ir a la raíz de nuestra ansiedad, no tapemos las verdaderas causas de nuestros males con el consumo desproporcionado de estas drogas. Probablemente, esto nos lleve un poco más de tiempo, pero, como sabemos, lo bueno siempre se hace esperar.
Si te interesa desarrollar un comportamiento responsable frente a los medicamentos, no dudes en consultar: Qué pasa si tomo un medicamento vencido o Con qué tipo de líquidos debemos tomar los medicamentos.







