¿Es verdad que el alma no envejece?

Los seres humanos formamos un todo que comprende el cuerpo y el alma. El primero es imposible que deje de envejecer con el paso del tiempo, y con el segundo sucede algo similar según lo que dicen los expertos. Para saber si el alma envejece o no, no dejes de leer el siguiente artículo que en Otra Medicina preparamos para ti.

¿Cómo evoluciona el alma?

A medida que adquirimos cierta práctica, el alma va avanzando y nutriéndose de dichas experiencias. Esto significa un crecer en la conciencia que progresa a través de distintos niveles. Crecemos, sí, sobre todo al tener experiencias difíciles –corporalmente hablando– que nos llevan a tomar decisiones importantes mediante la meditación interna para descubrir todos los recursos con los que contamos. Todos estos obstáculos hacen que obtengamos una mayor experiencia y que nuestra alma se fortalezca y también crezca. 

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¿Cuáles son las etapas por las que pasa el alma para evolucionar?

Existen cinco etapas o ciclos por los que pasa el alma a medida que evoluciona, que se conocen como Alma Infantil, Alma del Niño, Alma Joven, Alma Madura y por último el Alma Vieja. 

Cada una de estas etapas corresponde a un nivel específico de desarrollo de la conciencia de sí mismo en su individualidad. Además, cada nivel se enfoca en un aprendizaje diferente mucho más sutil e intrincado que los anteriores. 

Pero, ¿cómo puede ser que la misma alma se desarrolle y crezca si para eso no alcanza una sola vida? Pues bien, esto tiene una simple respuesta, y es que gracias a la reencarnación evolucionan y se transforman.

Los especialistas aseguran que el alma comienza siendo blanca y a medida que va evolucionando cambia de color, pasando por el rojo, el morado, el amarillo, el verde, el azul y por último el violeta. Según los expertos, las almas menos evolucionadas son de un agradable tono rosado mientras que las más antiguas o viejas tienen un ligero color azulado. 

Aunque la evolución del alma nunca se interrumpe, se ha encontrado que se divide en cinco etapas diferentes llamadas también niveles de evolución, que pueden ser dibujadas en un gráfico o mapa que incluya desde el alma infantil o más joven hasta el alma vieja.

Ante la pregunta sobre si el alma no envejece, la respuesta puede ser un sí, aunque hablar de envejecer no es lo correcto, sino más bien tendríamos que incluir la palabra evolución. ¿Qué opinas al respecto? 

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