Se metió en el «bosque de los suicidios», se burló de un difunto y aún así sus fans lo defienden
Logan Paul es un YouTuber de creciente e increíble popularidad que ha basado su éxito la ostentación, el materialismo y todo lo que representa el capitalismo, pero llevado al extremo.
Para él todo debe ser un logro personal extraordinario jamás alcanzado por otro YouTuber; como demostración de esto, al finalizar diciembre, posteó un video que contaba a su público por qué 2017 había sido su mejor año, alardeando de su mansión, sus autos, participaciones en eventos masivos, viajes y demás locuras que son el sueño de cualquier adolescente inmaduro. Sin embargo, 2018 no empezó de la mejor manera.
Logan Paul, desesperado por views y clicks, decidió ir a Aokigahara para adentrarse en el bosque y filmar el cuerpo de un difunto que, por supuesto, se había suicidado.
Aokigahara, también conocido como «el bosque de los suicidas», ubicado a pies del Monte Fuji, a unos 100 kilómetros al oeste de Tokio, y en el que anualmente se suicidan entre 50 y 100 personas, fue escenario del primer escándalo mediático del 2018.
No obstante, y aún estando en desacuerdo con esta filosofía, tanto la vida como la muerte de cualquier persona deben ser respetadas. El suicidio de un individuo es una realidad ajena a nosotros que no podemos controlar, pero lo que sí podemos controlar es cómo reaccionamos y nos aproximamos; algo que Logan Paul no tuvo en consideración.
El título del video fue «Encontramos un cuerpo muerto en el bosque de los suicidios». La portada contenía imágenes explícitas del difunto, montadas junto al rostro burlón de Logan, quien, casualmente, vestía un sombrero infantil. Al iniciar el video nos encontramos con un disclaimer que antecedía a una demasiado amigable advertencia en la que Logan Paul solo alimentaba su Ego.
Ya en el bosque, todo el equipo (varios idiotas acompañaron al YouTuber) contempla la idea de irrumpir en un lugar casi sagrado con humor desubicado y, momentos después, la cámara —por accidente, claaaaro— capta el rostro consternado, hipócrita y fingido de Logan, quien manifiesta haber encontrado un cuerpo sin vida, colgado en un árbol. La cámara se acerca, capta al difunto distorsionando solamente su rostro, y repite la morbosa ejecución audiovisual varias veces. Logan hace bromas al respecto, se ríe e incluso improvisa un sketch con uno de sus compañeros. Al terminar su excursión, las autoridades reprochan al YouTuber por su comportamiento, pero él, arrogante, ironiza.
Horas después, sube el video a YouTube, el cual alcanzó las 6 millones de reproducciones y, más increíble aún, los 600 mil «me gusta», antes de ser bajado por Logan —ya que YouTube no tuvo el valor de censurar contenido que violaba todas sus leyes de protección al usuario—.
Aaron Paul, estrella de Braking Bad, también reaccionó al video
Internet explotó en furia. Miles de tweets y comentarios, con razón y autoridad, arremetieron contra un YouTuber que más tarde admitiría su error, pero sin mucha autocrítica.
Días más tarde, Logan subiría a su canal una disculpa formal, más sincera y éticamente correcta —construida con la ayuda de sus asesores, sin ninguna duda— que alcanzaría los 24 millones de reproducciones en pocas horas, y que, además, lamentablemente, ratificaría una triste realidad que nos hace pensar que vivimos en un capítulo de Black Mirror: este evento, en vez de arruinar la carrera de Logan Paul, la impulsó.
Y Sansa tampoco tuvo piedad
El YouTuber recibió el apoyo injustificado de su fandom, sus contenidos fueron visitados por muchas más personas y sus suscriptores aumentaron en gran medida (100.000 más de lo común). Pareciera que el fanatismo opacara los hechos y la razón, y que el mal contenido se sirve del juego de lo popular versus la crítica y los medios.
Desde el punto de vista ético (y humano) lo que hizo Logan Paul estuvo mal; es imposible defenderlo. La esencia de este humano (y su comportamiento inmundo) no es sorpresa para nadie, ya que cada uno de sus videos refleja qué clase de corazón posee. Lo triste, preocupante y enfermizo es que este tipo de personas alcance el éxito (en sus propios términos) gracias a nosotros, el público. Resulta difícil de creer que un individuo de estas características sea el modelo a seguir y admirar de toda una generación simplemente por ser rubio, carilindo, musculoso, cool y extrovertido.
Está en nosotros elegir qué consumimos y revertir qué tipo de referentes adquieren trascendencia en los medios. Aunque nos enfrentemos a la dura realidad de que grandes marcas y prestigiosas figuras apoyen a personas que solo representan lo bajo del ser humano, levantémonos para defender los valores que nos hacen diferentes; de eso trata la cultura pop.
Para terminar, no olvides: si piensas, has pensado, o conoces a alguien que ha pensado en el suicidio, ¡abre los ojos! Eres valioso. No te encierres, no estás solo. Depende de ti recuperar tu propósito. Pide ayuda, y si no llega de inmediato, no abandones. Cambia tus palabras y la forma en que te ves. ¡Eres muy valioso!
Si necesitas ayuda, en cada país hay líneas disponibles a tu disposición:
- Argentina: 135
- Bolivia: 156
- Chile: 800 572 800
- Uruguay: 0800 8483
- Colombia: 018000 113 113
- México: 54837000
Y tú, ¿qué piensas al respecto?
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