¿Por qué adoptar un galgo? Te hablamos de un perro único que se ha maltratado sin piedad

Bienvenido al mundo del galgo, un perro único con el que vas a experimentar lo que es un auténtico enamoramiento. ¿No lo crees? Preguntemos a sus dueños.

Dicen que quien no tiene un galgo no es capaz de entenderlo. En contrapunto, los dueños de estos característicos perros están completamente enamorados de ellos hasta el punto de no querer ninguna otra raza. De hecho, suelen optar por la adopción de varios de estos perros.

Si eres elitista tampoco tienes excusa, has de saber que el galgo es una raza pura española de perro con pedigree, único entre las razas que existen y con un carácter noble, obediente, dulce y cariñoso como ninguno.

Parece mentira, sabiendo esto de los galgos, que en un país como España se pueden sacrificar o abandonar más de 50 000 galgos al año, después de cada temporada de caza. Es un dato triste y vergonzoso que se repite en muchos otros países en los que el galgo sigue siendo valorado únicamente por sus dotes para la caza o las carreras y desechado en cuanto no es ya capaz de cumplir con estos objetivos o superado por otros perros.

Es el galgo, por tanto, la raza de perro más abandonado y maltratado, llegando a existir refugios específicos para ellos debido a la cantidad de galgos que son abandonados. Esta es la primera causa para salvar un galgo. 

Pero además, tienes que saber que estamos hablando de un perro muy pero que muy especial. Te contamos por qué:

Desde la época de los egipcios, los galgos eran idolatrados por su belleza, su figura esbelta y su tremenda elegancia natural. Eran considerados como animales de compañía idóneos y así es, se llevan bien con niños y ancianos. Tienen un carácter extremadamente pacífico, de hecho no suelen ni ladrar, así que no vas a tener problema con los vecinos.

A pesar de ser la raza de perro más veloz, no necesitan correr en absoluto. De hecho, son bastante perezosos y si los dejas pueden llegar a dormir 16 horas sin problema. Pero siempre estarán dispuestos a salir, como cualquier perro y de hecho son muy fáciles de adiestrar y llevar contigo en el paseo, se acabaron los tirones.

Los galgos son idóneos para un piso aunque sea pequeño puesto que exceptuando las salidas, no necesitan gran espacio ni son muy activos. Además su pelaje corto no te llenará todo de pelusas y al no tener grasa en su cuerpo, resultan frioleros, por lo que buscarán su rincocito acolchado y acogedor y ahí se quedarán tranquilamente.

Su nobleza es legendaria, se llevan bien con otros perros, no son territoriales ni ruidosos y, una característica que suele enamorar de ellos es su mirada. Son extremadamente sensibles, llegan a empatizar con sus dueños como uno no se podría imaginar y además son tremendamente agradecidos con los humanos a pesar de ser una raza maltratada por ellos desde siempre.

¿No crees que es hora de devolver a estos maravillosos perros algo de lo que ellos tanto nos han regalado? Démosle un poco de amor y acabemos con la crueldad.