Ian McKellen dice que la mitad de Hollywood es gay y aún así no los vemos en las películas

Ian McKellen ha sido un comprometido activista por los derechos LGBT y abiertamente homosexual por mucho más tiempo del que ha sido una celebridad mundial por interpretar a Magneto en X-Men y a Gandalf en El Señor de los Anillos, aunque esta posición la ha aprovechado para continuar con su activismo y darle mayor visibilidad.

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Si bien su orientación sexual era conocida desde mucho antes por sus colegas y amigos, fue en 1988 que salió del clóset públicamente en un programa de radio de BBC, para manifestar su oposición a una ley antihomosexual propuesta por el parlamento británico. Pasaron 30 años desde aquel momento, pero la comunidad LGBT sigue teniendo problemas y motivos para luchar por la igualdad y en contra de la discriminación.

Ian McKellen había sido asociado al papel de Dumbledore en la saga Harry Potter y en una nueva entrevista surgió el tema, hablando de la nueva versión de Dumbledore en Fantastic Beasts 2, ahora interpretado por Jude Law.

Mucho se discutió acerca de la sexualidad de Dumbledore y la posibilidad de que sea homosexual, pero finalmente se decidió que en la nueva película todo se mantendrá en un tono ambiguo y no se hará ninguna referencia explícita a que sea gay. McKellen lamentó esto, pero entiende que es parte de un problema mucho mayor en Hollywood respecto a la diversidad y la representación:

«¿[Dumbledore] no será gay? Es una pena. Pero nadie va a buscar un comentario social en un blockbuster de Hollywood, ¿no? Acaban de descubrir que habían personas negras en el mundo. Hollywood ha menospreciado a las mujeres de todas las maneras posibles a lo largo de su historia. Y los hombres homosexuales casi no existen en las películas, a pesar de que la mitad de Hollywood es gay»

Ian McKellen admite que la película Dioses y monstruos ( Gods and Monsters), de 1998, en la que él interpreta al legendario director de cine homosexual James Whale, debe haber sido una de las primeras en Hollywood en reconocer que había homosexuales en cualquier ámbito.

Imagen Getty Images

El actor también reveló que hubo un solo papel que no pudo obtener por ser homosexual:

«Harold Pinter quería que estuviera en su película de 1983, Betrayal, y me llevó a reunirme con su productor Sam Spiegel. En la reunión mencioné que iba a viajar a Nueva York y Spiegel me preguntó si llevaría a mi familia, a lo que respondí “no tengo familia, soy gay”. Creo que fue la primera vez que revelé mi homosexualidad a alguien. Bueno, en dos minutos estaba afuera de ese despacho. Le llevó a Pinter 25 años pedirme perdón por no haberme respaldado. Creo que los actores jóvenes de hoy ya han salido del clóset hace años. Ese es el futuro»