El triángulo amoroso más incómodo de 'Harry Potter': la realidad que superó la ficción

Puede que Harry Potter haya sido pensada como una franquicia infantil, en especial tras su debut como saga cinematográfica en el año 2001. No obstante, el drama adulto casi siempre apremió tras bambalinas.

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Si te parecía que las películas tenían triángulos amorosos incómodos, espera a que conozcas el que existió entre Helena Bonham Carter (Bellatrix Lestrange), Emma Thompson (Sybill Trelawney) y Kenneth Branagh (Gilderoy Lockhart) fuera de los sets.

Pocos en Hollywood lo tuvieron presente, pero Emma Thompson y Kenneth Branagh fueron una de las parejas favoritas de la farándula inglesa desde que se casaron en 1989. La gente incluso les llamaba "dueto Ken y Em" para destacar la química que desbordaban.

Sin embargo, no hubo final feliz para esa pareja: Kenneth y Helena Bonham Carter coincidieron en el rodaje de Frankenstein en 1994. Casualmente, interpretaban a la pareja protagonista y su amor trascendió a la realidad... a costa de la inconsolable Emma.

"Ken y Em" se divorciaron en 1995, y aunque el romance entre Helena y Kenneth acabó en 1999, la traición fue un dolor permanente para Emma, quien poco a poco supo "transformarlo" en parte de su trabajo.

Este trío tuvo los encuentros más incómodos gracias a los rodajes de Harry Potter, y en el marco de dichas películas, Emma obtuvo la venganza más madura y épica posible.

Actuando en Love Actually (2003) Emma interpretó a una mujer que sospecha que su marido le es infiel, pero a la vez, debe pretender estar bien todo el tiempo.

No sólo su papel le valió miles de aplausos al conmover a la audiencia, sino que en una entrevista a The Sunday Times (retomada por Vogue) Thompson admitió que se había "desahogado":

«He tenido mucha práctica al momento de llorar en un dormitorio, y luego tener que salir y estar alegre (...) en reunir los pedazos de mi corazón y ponerlos en un cajón (...) Todo el mundo ha pasado por algo así, por eso es fácil empatizar»

Cuando le preguntaron a Thompson si le guardaba rencor a Ken o a Helena, respondió con lo mejor de su temple y sabiduría:

«No tiene sentido. No tengo la energía para hacerlo. Helena es una mujer maravillosa y Ken es un hombre con muchas cualidades. Es todo»

Éste curioso triángulo tuvo que ser incómodo en algún momento, en especial porque en Reino Unido, Emma era toda una diosa de la madurez... mientras que Helena y Kenneth levantaban ceños a su paso.

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A pesar de todo, los involucrados hicieron las pases. Hoy día, cada uno tiene su camino. ¿Conocías esta incómoda historia tras los sets de Harry Potter? Cuéntanos en los comentarios.

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