El problema de la política no es la política en sí misma, sino el fanatismo político. porque esto da pie a que los hombres y mujeres que trabajan en esta rama se peguen a idealismos para poder llenarse los bolsillos y sacrificar a minorías.
7 piezas de cultura pop de la era Bush que aplican a la era Trump

Seguramente todos podemos coincidir en lo sencillo que es conseguir información que demuestre que la derecha y la izquierda pueden ser igual de malas. Así que aferrarse ciegamente a una tendencia o ideología no es lo más inteligente, o recomendable.
Para eso tenemos la capacidad de pensamiento crítico. Y no, no importa cuál sea tu profesión, nacionalidad, raza, orientación sexual, o género. Todos somos capaces de analizar y opinar respecto a lo que ocurre en el mundo. Aún los artistas, que tantas críticas reciben por hacerlo.
Por supuesto tener una opinión no se traduce necesariamente en que deba ser expuesta. Especialmente si no tiene un respaldo de información y/o hechos. Pero volviendo al tema del arte y la política, tenemos que dejar de actuar como si es una novedad que van ligadas.
Principalmente porque la política afecta cada aspecto de la vida social, económica de las civilizaciones, y el arte siempre ha sido un excelente medio de expresión. Actualmente el mundo se encuentra al borde del asiento porque a los estadounidenses se les ocurrió elegir como presidente a una estrella de reality show, cargada de malas ideas, xenofobia y políticas opresivas.
Esto hace que veamos el legado de George W. Bush con buenos ojos. Pero no podemos olvidar que también fue bastante terrible: Espiar a la población, ataques terroristas, guerras eternas y sin sentido, invasiones, torturas, crisis económica desproporcionada.
Su mandato generó una serie de creaciones culturales combativas y muy críticas, no sólo del gobierno y la política, sino de la población en general. Y no podemos sino notar que muchas de estas creaciones podrían haber salido a la luz ahora mismo, en la era Trump:
#1 Green Day - American Idiot
Comencemos por lo más obvio. En 2004 nadie esperaba que Green Day saliera con un trabajo tan reflexivo y crítico. Pero American Idiot condensó la cultura de guerra que se vivía. Una crítica clara y directa a la sociedad Walmart, de mega-iglesias, del conformismo y, en general, de actuar como rebaños.
#2 Radiohead - Hail to the Thief
Una banda algo más relacionada con voces políticas, Radiohead lanzó este álbum Heil to the Thief en 2003, en junio, unos meses después de la invasión de Estados Unidos a Irak. Y a pesar de que la banda lo negó, muchos tomaron el título del disco como una indirecta al polémico resultado electoral de 2000 en el país norteño.
Además algunos temas como “There There” y “Go to Sleep”, reflejan la complejidad de sentirse alienado por un gobierno condescendiente y con métodos de Gran Hermano.
#3 The Dixie Chicks - Not Ready to Make Nice
Es casi imposible imaginar una banda de country levantar la voz en contra de un presidente conservador. Pero durante un concierto en Reino Unido, en 2003, la cantante Natalie Maines dejó clara la posición de la banda, asegurando que se sentían "avergonzadas de que el presidente de los Estados Unidos sea de Texas".
El boycott de los fans conservadores no se hizo esperar, pero el problema fueron las amenazas de muerte que comenzaron a recibir por sus opiniones. En “Not Ready to Make Nice”, de 2006, la cantante recuenta " And how in the world can the words that I said / Send somebody so over the edge / That they’d write me a letter / Saying that I better / Shut up and sing / Or my life will be over?" (“Y Cómo es que las palabras que digo, empujen a alguien por el precipicio con tal fuerza que me escriben cartas diciendo que mejor me calle y siga cantando, o acabarán con mi vida”).
En la era Trump, el problema no son sólo los seguidores del mandatario y sus violentas acciones, sino el que el propio presidente caiga en lo mismo.
#4 Leftöver Crack - F*ck World Trade
El punk es, por excelencia, un género rebelde, polémico y de oposición al régimen, a cualquier régimen. Así que considerar una banda punk como parte de la lista sería sencillo. Pero en la era moderna pocas bandas de punk sigue la tradición tan fielmente como Leftöver Crack.
La banda, literalmente lanzó un disco señalando directamente al gobierno estadounidense y no titubeó en llamar sus líderes "criminales de guerra". La portada del disco presenta a Bush, Dick Cheney y Rudy Giuliani echando gasolina al ataque terrorista del 11 de septiembre.
Pero, sobre todo, el disco es relevante hoy por sus temáticas de brutalidad policial.
#5 Battlestar Galactica
¿Qué? Sí, una serie de ciencia ficción sobre aventuras interestelares es uno de los paralelos que nacieron en la era Bush y que podrían haber nacido en la era Trump. La serie narra las aventuras desde el punto de vista humano, y trata a los aliens, o al menos a un prominente grupo de ellos, como terroristas.
Más adelante, como por la temporada tres, los humanos han logrado colonizar un nuevo planeta, pero esos alienígenas intentan arrebatarlo, esto empuja a los humanos a echar mano de tácticas violentas. Las mismas que emplean los terroristas a los que se enfrentaban.
#6 In the Loop
Esta sátira británica, en la que podemos ver a Peter Capaldi antes de convertirse en Doctor Who, es una manifestación aterradoramente precisa de lo que es la tendencia política de la era Bush, que si ha variado ahora, en la era Trump, sería sólo para peor.
Sus personajes varían de sádicos a terriblemente incompetentes, que pintan un mundo de acoso, bullying, manipulación, cinismo, terribles decisiones. Donde las ideologías políticas son devaluadas y la carrera se convierte en un acto de venganza personal. Suena demasiado familiar, y no sólo por Trump, o Bush.
#7 Arcade Fire - Neon Bible
Antes de ser los desconocidos (para el mainstream) en ganar el Grammy, Arcade Fire ya era una dramática banda sin pelos en la lengua para hablar de las problemáticas sociales. Con este álbum de 2007, justo cuando comenzaba la drástica crisis económica, la banda se proponía hacer un disco post 9/11.
Ansiedad, miedo, fe, plegarias, esperanzas, críticas al los medios masivos y a espiar a los ciudadanos y, la palabra del 2016, post-truth, o más allá de la realidad. Donde lo que importa es imponer las creencias personales, así sea haga sacrificando los hechos.









