The Michael J. Fox Show: Seamos dos para todo [Crítica 1x07]

Casi como si hubiese sido a pedido llegó un episodio que responde a una de mis dinámicas favoritas dentro de la serie: la relación entre Mike ( Michael J. Fox) y Betsy ( Annie Henry), pero sin dejar los demás personajes de lado.

Quizá resulte repetitiva al decirlo pero una de las cosas que más me gusta de esta serie es ver que, si bien jerarquizan las historias, ninguna es de relleno. Te das cuenta a cuál le dedican más tiempo dentro de los veinte minutos que dura el episodio, pero el resto están bien construidas y son igual de graciosas que la principal.

Un fin de semana romántico,  un fin de semana de golf

Mike y Betsy se van un fin de semana romántico bajo la excusa de un evento de golf para recaudar fondos. 

Está de más decirlo, pero ese romanticismo que esperaban encontrar se vió opacado por el espíritu competitivo de Mike. Ya hemos visto que forma parte de su personalidad esta cuestión bastante agresiva de intentar ser el mejor o el primero en la lista y, al parecer, un poco a esto apunta la serie.

La verdad que a mí me hizo reír muchísimo toda la competencia entre aquel que es ciego y el que sufría parkinson, y su competencia para ver quién era más "inspirador" para la sociedad. Este tema de no tener pelos en la lengua y de reírse de todo, es de lo que más valoro de la serie.

Sin caer en lugares comunes y romper la barrera de lo que "es políticamente correcto", The Michael J. Fox Show, nos hace reír y sentirnos un poco culpables del por qué nos estamos riendo. 

Querida, hemos perdido a los niños

Mientras los padres se meten en sus propios líos, los hijos no se quedan atrás. Si bien la situación de Eve ( Juliette Goglia), Henry ( Conor Romero) y el bed&breakfast fue graciosa, me quedo mil veces con nuestro pequeño diablillo teniendo una cita con su tía ( Katie Finneran).

Graham ( Jack Gore) es, ya sin dudas, una de las grandes estrella de la serie. Tomando jugo de manzana cuando ya no soporta más a su tía hablando, como si estuviese ahogando sus penas en alcohol y verlo tener todas esas reacciones tan adultas frente a este ejemplar femenino que, definitivamente, no solo resulta cansador sino que ahoga a la tribuna masculina. Pero Graham es único, y la vuelve a llamar.

Puntaje 8/10. Si bien la serie no deja de mejorar y continúa siendo muy graciosa, este episodio me gustó un poco menos que el anterior. Creo que ya exploramos el lado competitivo de Mike y que ahora deberíamos pasar a algo más dentro de la dinámica tan exquisita que esta serie nos da.