Cuando leemos la palabra "precuela" temblamos, no sólo por la falta de originalidad que reina en Hollywood en estos tiempos, sino porque la calidad de la mayoría apenas roza el aprobado. Por suerte, no todo está perdido, y estas excelentes precuelas confirman que se pueden seguir contando grandes historias que, incluso, pueden llegar a rivalizar en calidad con la original.
8 películas que pueden ser consideradas las mejores precuelas del cine


El Origen del Planeta de los Simios

Tras la tibia acogida de la versión de Tim Burton, muchos temimos que la precuela de la mítica cinta de Charlton Heston fuese un bodrio más a añadir a la lista. Sin embargo, el carisma de César, ese simio protagonista adoptado por el personaje de James Franco y encargado de liderar la revolución que enlazaría con ese mundo distópico que viésemos en 1968 se convirtió en el principal vehículo de la cinta gracias a un guión sólido y al talento de Andy Serkis para humanizar a sus personajes. La secuela nos confirmó que la idea seguía yendo por un buen camino que se verá completado con una tercera entrega que llegará en 2017.
Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith

Tras unas dos primeras precuelas ( La Amenaza Fantasma y El Ataque de los Clones) las cuales no serían acogidas por la crítica con demasiado fervor, La Venganza de los Sith confirmaba el arte de George Lucas para enlazar dos trilogía separadas por casi veinte años. El tercer episodio de la Guerra de las Galaxias partía de un inicio confuso para conducirnos de la mano a la transformación de Darth Vader, la creación de la Estrella de la Muerte o la llegada de Luke Skywalker a Tatooine de forma MAGISTRAL.
X-Men: First Class

Llevar a cabo una precuela de X-Men con actores adolescentes y prácticamente desconocidos nos sonaba algo arriesgado. Sin embargo, el buen hacer de Matthew Vaughn y sus actores, entre ellos una prometedora Jennifer Lawrence, esta Primera Generación de mutantes consiguió sorprendernos y, de paso, revivir una de las mejores sagas del cine de superhéroes. Colmada de originales momentos y buenas intenciones por enlazar con la original, la cinta desembocó en otras dos secuelas: Días del Futuro Pasado, incluso más notable, y la inminente Apocalypse.
Star Trek

Antes de ponerse al frente de la nueva S tar Wars, J.J. Abrams se atrevió a revivir una saga algo olvidada por la cultura popular. El resultado fue cuando menos satisfactorio al demostrar que se podía ser fiel a las once entregas anteriores y aportar una nueva personalidad al conjunto. La nave Enterprise nunca había circulado con tanta velocidad como en esta película, pilotada por un Spock y James T. Kirk a los que conocimos algo mejor. Muy recomendable.
El Padrino II

Considerada por muchos como la mejor secuela de la historia (con permiso de El Imperio Contraataca), El Padrino II era secuela y precuela al mismo tiempo, un experimento acertado que ahondaba en el origen de Vito Corleone, patriarca de la saga mafiosa más famosa del cine y nacido en un pueblo de Sicilia del que se vio obligado a huir para ganarse la vida en el Manhattan de comienzos de siglo XX. Enorme Robert DeNiro como conductor de la precuela y sublime Al Pacino como su hijo y heredero, Michael Corleone.
Monsters University
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Sí, el debate está asegurado con esta secuela. No vamos a negar que nosotros preferimos al Pixar original, pero en lo que respecta a secuelas, Monsters University no era tan menor como todos pensábamos. Y es que, a pesar de la ausencia de la entrañable Boo, asistir a los primeros pasos de los asustadores Shulley y Mike fue, cuanto menos, simpático, entretenido y no exento de una cierta originalidad. Era todo lo que podíamos pedirle a la única precuela de la casa del flexo.
Indiana Jones and the Temple of the Doom

La secuela de Raiders of the Lost Ark ejercía como perfecta precuela del éxito de 1981 y confirmaba el carisma de uno de los héroes más míticos del cine de los 80. Ambientada en la India, país al que llegan Indiana Jones y una cantante con la que huye desde Shangai, la cinta es un huracán de misterios, minas de diamantes, sectas y persecuiones en el que el carisma de Harrison Ford destacaba por encima de todas las cosas.
El Hobbit

El hecho de que Peter Jackson extendiera la saga de El Hobbit de manera innecesaria no resta mérito a una primera entrega de la trilogía que, a pesar de su excesiva duración y personajes de relleno, nos hizo volver a la Tierra Media que tanto añoramos, regalarnos un protagonista igual de carismático que Frodo como era Bilbo Bolsón y suscitar en nosotros la intriga por descubrir el aspecto final de un dragón Smaug cuya presencia reservaron para la segunda entrega.
Estas precuelas demostraron que esas historias anteriores a los clásicos que todos conocemos podían ser igual de interesantes siempre que se contase con un buen guión y mejores personajes. Durante los próximos años comprobaremos si la siguiente entrega de El Planeta de los Simios o la "pseudoprecuela" de Avatar que James Cameron pretende estrenar siguen confirmando el buen rumbo de ciertas sagas y películas.
¿Cuál es tu precuela favorita?









