
Cuando nos hablan de dinosaurios, nos imaginamos a un temible Tiranosaurio-Rex o un gigantesco Brontosaurio, pero lo cierto es que no todos eran grandes y atemorizantes.
Hace 150 millones de años habitaba la tierra el Compsognathus, un dinosaurio tan pequeño que apenas alcanzaba el tamaño de un gallo, pero no se confundan con su tamaño, ya que lo que le faltaba en porte, le sobraba en astucia.
El Compsognathus
Este dinosaurio, perteneciente a la familia de los terópodos, habitó lo que hoy es Europa durante el periodo Jurásico tardío. Descubierto el siglo XIX, fue considerado por mucho tiempo como el más pequeño de su especie, honor que hoy ostenta el microraptor.
Los Compsognathus medían en promedio 60 centímetros y pesaban alrededor de 2 kilos y medio, lo que les hacía tener un tamaño similar a un gallo. Su cuerpo pequeño, estaba adornado con una larga cola.
Su nombre, viene del griego y significa mandíbula linda. No sé qué tan linda era, pero sus dientes filosos le eran muy útiles, ya que era carnívoro.

Si bien el Compsognathus no gana el título al dinosaurio más pequeño, si se lleva el laurel como el de menor tamaño dentro del periodo en que le tocó vivir.
Su apariencia no era para nada tierna, ya que su piel tenía un aspecto similar a la de un reptil. Muy veloz, era ágil e inteligente, lo que le permitía sobrevivir en un mundo donde su tamaño podía haber sido un problema, pero el inteligente Compsognathus se las arreglaba para cazar y defenderse.
Qué comían los Compsognathus
Estos dinosaurios, eran carnívoros y, su plato preferido eran reptiles a los que lograba atrapar corriendo a toda velocidad. Gracias al tamaño de su cuerpo, podría ser más rápido que sus presas.
Pero no sólo su tamaño le jugaba a favor a la hora de cazar, ya que su cola alargada, le daba estabilidad al correr. Además, sus garras con tres dedos eran muy diestras y le ayudaban a tomar y despedazar a sus presas.
Curiosidades sobre los Compsognathus
- El primer Compsognathus fue descubierto en Bavaria, Alemania, el año 1850 por Johann A Wagner.
- Los Compsognathus caminaban en dos piernas y sus brazos eran cortos. Cada uno de sus dedos, tenía garras realmente filosas.
- Se han encontrado fósiles de Compsognathus en Francia y Alemania
- Además de otros reptiles, los Compsognathus también comían insectos.
Como ven, no era necesario tener un tamaño gigante a la hora de ser una feroz criatura en el mundo de los dinosaurios, que vamos descubriendo poco a poco gracias a la labor de los arqueólogos.