Todo a nuestro alrededor tiene colores; usamos el brillo y la fuerza del rojo, el rosa, el verde o el amarillo para referirnos a nuestros estados de ánimo e incluso, para representar ilusiones y sueños. Las cuatro estaciones, el día y la noche, el calor y el frío, la realidad y los sueños son opuestos que diferenciamos a través de los colores. Pero, ¿qué pasaría si no pudiéramos distinguir entre la calidez del rojo y el frío azul?
Sabemos que un paisaje en tonos marrones representa al otoño, mientras que uno vivaz y alegre, lleno de lilas, rosas y amarillos significa primavera. Sucede lo mismo con los tonos grises y la lluvia, o los azules y el frío. Los colores no sólo nos ayudan a distinguir el mundo que nos rodea, sino que nos sirven para representar abstractos como los sentimientos o los sonidos. Sin embargo, hay personas que no pueden disfrutar de estos espectáculos visuales; en su mayoría, debido a una herencia genética.
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Daltonismo no es ceguera
El ojo humano está formado por distintas estructuras que interaccionan para permitir la recepción de los estímulos visuales. Uno de esos componentes es la retina, que se encuentra situada en la parte posterior del ojo y se encarga de “proyectar” las imágenes que le llegan del exterior. En esta parte del ojo se encuentran las únicas células capaces de captar el color y la luz: conos y bastones.
Existen tres tipos de conos que captan las longitudes de onda equivalentes al rojo, azul y verde. Las diferentes intensidades captadas por los tres tipos de conos, permiten distinguir todos los colores. Las personas que no pueden hacerlo, sufren de daltonismo.
La mayoría de estas personas son capaces de ver las cosas tan claramente como los demás, pero no puede distinguir la luz roja, verde o azul. Hay diferentes tipos de daltonismo: la forma más común es conocida como daltonismo rojo-verde; las personas que lo padecen confunden, por ejemplo, un objeto azul y uno púrpura porque no pueden "ver" el elemento rojo del color púrpura.
La forma más grave de daltonismo es la acromatopsia, una rara afección que no permite ver ningún color, sólo sombras de grises. La protanopia no permite ver el rojo, como en el ejemplo anterior. La deuteranopia afecta la capacidad de ver el color verde y la tritanopia es la incapacidad de ver el color azul.
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Cuáles son los síntomas
Normalmente, el paciente y las personas de su entorno detectan ciertas anormalidades visuales durante el desempeño de las actividades diarias. Otras veces, se descubre por casualidad. Existen diferentes pruebas y test que permiten diagnosticar el daltonismo; como las manchas de Ishihara y Stilling, que consisten en láminas en las que aparecen puntos de colores primarios formando números o formas, sobre un fondo de puntos de colores similares. Una persona con una capacidad visual normal podrá distinguirlos, mientras que un daltónico no.
Aunque el test de Ishihara incluye 38 discos, con que el paciente observe unas cuantas cartas es suficiente para detectar la existencia de un defecto visual. De ser así, es necesario una consulta médica para confirmar el diagnóstico.
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¿Qué causa este problema visual?
Esta alteración tiene un origen genético; se trata de un trastorno de herencia ligada al sexo, es decir, que el gen afectado se encuentra en uno de los cromosomas sexuales. En este caso se trata de un gen recesivo ligado al cromosoma X. Todos los hombres que hereden un cromosoma X con el gen defectuoso padecerán el trastorno. Las mujeres, en cambio, sólo lo padecerán en caso de que ambos cromosomas presenten el gen, lo que sucederá si ambos padres lo portan.
Aproximadamente, 1 de cada 12 hombres, y 1 de cada 200 mujeres en el mundo padecen daltonismo. Aunque la mayoría lo hereda, algunas personas lo sufren por causa de otras enfermedades como la diabetes y la esclerosis múltiple, o como consecuencia del envejecimiento.
Tratamiento y ayuda
El diagnóstico temprano puede prevenir los problemas de aprendizaje en niños de edad escolar, sobre todo porque muchos materiales didácticos se basan en la percepción del color. Si notas que tu hijo tiene dificultades con los colores, realiza una consulta médica. Si se confirma el daltonismo, habla con sus maestros para que puedan planificar sus lecciones y presentaciones de una manera más adecuada a sus necesidades.
Afortunadamente, este tipo de problemas visuales no afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes. Algunas personas usan lentes especiales para mejorar la percepción del color, que son los filtros que podrás solicitarle al oftalmólogo. ¿ Imaginas cómo sería nuestra vida sin ver todos los colores que la adornan?