El personaje de Wolverine es uno de los más populares de los cómics de Marvel y, evidentemente, como lo sabrás si no has vivido recluido en una cueva durante la última década y media, también del cine de superhéroes.

Puede que la conozcas y ya estés habituado a ella, o tal vez nunca hayas oído hablar alguna vez acerca de Laura Kinney, cuyo nombre clave es X-23. Lo cierto es que esta feroz jovencita es la versión femenina de Wolverine en el universo Marvel, y merece que tengas claros algunos aspectos de su afilada historia. Aquí te brindamos lo esencial:

Seamos honestos, todos sabíamos que volvería incluso antes del número donde conoció su muerte. Y es ineludible la fama de Wolverine como personaje tanto dentro de los cómics como en todos sus derivados, donde probablemente es aún más conocido.

Hablar de inmortalidad en los cómics puede ser algo ambiguo. Hay un montón de personajes con niveles de invulnerabilidad tan altos que a veces olvidamos que en realidad pueden morir fácilmente (recordemos que unos gramos de Kriptonita usados inteligentemente pueden acabar con Superman).

En nuestra búsqueda constante de material sobre las mejores ilustraciones de cómics nos topamos habitualmente con infinidad de obras de aficionados (lo que llamamos fan art) que nos brindan una visión diferente de nuestros superhéroes favoritos. Y muchas veces la calidad de sus dibujos y lo original de sus argumentos narrativos no tienen nada que envidiarle a las labores más profesionales.

Prácticamente todas las películas de superhéroes se construyen de modo tal que la trama conduzca a esta épica batalla final de nuestro héroe (o héroes) contra el temible y poderoso villano, al que hemos visto tramar sus planes destructivos a lo largo del film.