La llegada de Avengers: Infinity War ha tenido repercusiones alrededor de todo el mundo, incluso mucho tiempo antes de su estreno. La expectativa fue más que justificada, y la emoción posterior al estreno se entiende todavía más.

Sui-San es una Eternal exiliada, sobreviviente de la guerra en Titan, descendiente de Uranos y madre de Eros y Thanos. Este último hijo nació con una variación genética (Deviant Syndrome, del que puedes aprender más en este artículo: Infinity War y la duda más absurda: ¿por qué Thanos tiene el mentón de esa forma?) que alteró su apariencia y mente. Obsesionado con la muerte, causó un desastre nuclear que casi destruye el planeta y raptó a Sui-San para más tarde matarla, practicándole una disección.

Antes de que Doctor Strange y Bruce Banner lo interrumpieran en su trote matinal para advertirle del plan de Thanos de aniquilar la mitad del universo, Tony Stark estaba completamente enfocado en su vida familiar, en su inminente boda y hasta en la posibilidad de tener un hijo.

En medio de toda la acción, conflictos y destrucción que hay en las películas de Avengers, hubo lugar para una breve pero intensa historia de amor. Nos referimos al romance entre Hulk y Black Widow.

Ser Bruce Banner no es fácil. En su interior reside un irascible monstruo verde capaz de destruir una ciudad entera y un solo pico de estrés podría desencadenar una tragedia irreparable. Ahora bien, ¿pueden pensar un poco en los alter ego? Hulk es parte de Bruce, pero también es un individuo con personalidad y necesidades, no un objeto o recurso de último momento, al menos eso es lo que presenta el MCU.

No podemos negar que la película Avengers: Infinity War sigue causando asombro entre sus fans. No sólo por la trama y el impactante final (aún no nos recuperamos), también por los interesantes detalles que poco a poco se han revelado en torno a la cinta.