El crimen es calificado por muchos como un acto de odio, pero las causas del homicidio siguen sin ser esclarecidas por la policía, que mantiene retenido a un hispano residente de Brooklyn señalado como el principal sospechoso del hecho, que de encontrarse culpable sería sentenciado a cadena perpetua.

Saliendo de la mezquita en el neoyorquino condado Queens, un pistolero les dispara a ambos hombres y luego sale huyendo, a pie, de la escena. El NYPD no ha logrado arrestar al sospechoso del crimen, ocurrido el sábado a la 1:55 de la tarde.

La comunidad reza por justicia y pide al NYPD que redoble la vigilancia pues no se sienten seguros tras las violentas muertes de Maulama Akonjee y Thara Uddin. El asesino aún no ha podido ser capturado.

Los hombres fueron atacados cuando salían de una mezquita en Queens.

Testigos aseguraron que el agresor se fue del lugar caminando.

La práctica de preservar en frío cuerpos humanos y de animales, bajo el supuesto de poder reanimarlos en el futuro, causa todavía escepticismo en la medicina tradicional y la comunidad religiosa.