No hay nada más tierno en el mundo que un bebé recién nacido, pero, cuando aún no ha llegado el bebé la ropa para bebés recién nacidos y todos los preparativos que rondan en torno al lavado de esa ropita y la preparación, es una de las cosas más lindas que le puede pasar a una futura mamá.

Las mamás que están esperando bebés que nacerán en invierno seguramente querrán comprarle ropita, como toda mujer embarazada. Pero cuando se trata de la ropa de invierno, quizás es mejor esperar a que el bebé nazca para saber bien su tamaño, ya que la etapa de recién nacido pasa demasiado rápido y la ropa queda chiquita en poquísimo tiempo.

Un recién nacido requiere de muchos cuidados, desde sostenerlo, higienizarlo, e incluso poder descifrar qué es lo que necesita. Pero, más allá de estos cuidados hay algunos síntomas que no se pueden pasar por alto porque pueden afectar su salud.

El trabajo de parto tiene un sentido importante para el bebé, y es una instancia que no en vano la mujer embarazada tiene que atravesar. Cuando una mamá está en trabajo de parto, su cuerpo produce hormonas que estimulan las glándulas suprarrenales del bebé para que produzcan una hormona del estrés llamada catecolamina.

Son muchas las madres primerizas que se asustan de sobremanera cuando su bebé se enferma, un sarpullido puede ser común y no hay por qué asustarse. Pero, hay síntomas que no se pueden dejar de lado, y esos síntomas graves son los que vamos a ver hoy.

Durante el embarazo las mujeres deben de tener cuidados especiales para proteger la salud de su bebé, pero luego de que nacen hay que cuidar a esa nueva personita, y una forma de hacerlo es con las vacunas del recién nacido. Hay diferentes tipos de vacunas que son necesarias en los primeros años de la vida, y hay algunas de ellas que se deben inyectar en los primeros minutos u horas de vida.