Los padres actuales

Los tiempos han cambiado y también la relación que se presenta entre el padre y sus hijos. La relación que estos poseen hoy comienza desde antes del nacimiento, lo que hace que sea una relación mucho más positiva para ambos.

Debemos tener en cuenta que el vínculo del padre con el bebé es muy importante desde el nacimiento, tanto como el de la madre. La madre parece que juega un rol principal con el recién nacido, pero la realidad es que ambos deben cumplir ese rol por igual.

La madre ha cumplido la función de resguardarlo, cuidarlo y alimentarlo por 9 meses, ahora su función es de amamantarlo, pero la del cuidado y brindar todas las atenciones que el niño requiere ya pasa a ser de ambos. Tras el parto, la madre probablemente se encuentre cansada y también un poco afectada por la depresión postparto, así que serán los hombres los encargados de ayudar, de hacerles compañía y de realizar tareas básicas en el cuidado del niño.

Esta es una situación que ha cambiado mucho con el correr de las años, antes los padres eran más autoritarios, y nunca se encargaban de cuidados básicos como el baño del bebé, cambiar pañales, darles la mema, hacerlos dormir, etc. Es positivo para toda la familia que este cambio se haya producido, sobre todo en la relación que existe entre el bebé y su padre. Esta relación ayuda a fortalecer los vínculos familiares y a que el niño forje un carácter más abierto.

Para el bebé que recién está conociendo este mundo es muy importante que el padre le haga suaves caricias, que lo abrace y lo acune en su regazo, esto les da seguridad en la vida. Ellos reconocen a su padre entre todos los hombres, reconocen su voz y actitud. Estando a su lado ellos se sienten queridos lo que les brinda tranquilidad, seguridad y felicidad.