Hernias en el recién nacido

El ombligo es una parte fundamental para el bebé durante la vida fetal, ya que gracias al cordón permite que este esté conectado con la madre y alimentado. En el momento del nacimiento este lazo se corta y puede ser que surjan problemas como infecciones o hernias.

Las hernias umbilicales son un bulto que sobresale por el ombligo generada por defectos o por la debilidad en los músculos del abdomen, generando el sobresalto de una porción del perineo y empujando el ombligo hacia afuera.

Este problema suele suceder en la infancia. En estos casos, cuando mide menos de 1 centímetro no se hace operación hasta el cumplimiento de los 3 años, ya que puede suceder que en el transcurso de este tiempo se corrija sola la hernia. Y en caso de que la hernia presente mayores dimensiones es necesario operar de forma urgente.

Es muy fácil reconocer una hernia umbilical, aunque en algunos casos pueden pasar desapercibidas hasta el momento de la adolescencia. En la adolescencia es cuando se practica deportes con mayor frecuencia y en los cuales se genera mayor presión abdominal. Es importante, entonces, que en esta etapa se opere a la brevedad, ya que limita en gran medida las actividades del individuo.

La mayoría de las hernias umbilicales son diagnosticadas antes de cumplidos los seis meses de vida por causa del aumento de volumen que se manifiesta en el ombligo, que en algunos casos, sobresale más cuando el bebé llora mucho, puja o hace mayores esfuerzos. La cirugía de hernia umbilical es menor aunque presentando los riesgos de toda operación quirúrgica.