La noche de la 89º edición de los Premios Óscar dio mucho de que hablar, desde los galardonados, las equivocaciones de producción, hasta la llegada de una grupo de turistas al teatro donde se estaba realizando la gala.

Si bien todavía estamos tratando de digerir lo sucedido durante los Premios Oscar –una edición inolvidable del galardón, por cierto–, poco a poco los temas favoritos de todos los fans del cine vuelven a nosotros. Obviamente Star Wars es uno de ellos, aunque esta vez, el tema regresa gracias a los Premios Oscar.

Se ha generado una gran controversia sobre el vestido que Meryl Streep rehusó lucir en los Premios Óscar. Al principio, la actriz había optado por un vestido de la prestigiosa casa de alta costura Chanel, con Karl Lagerfeld al mando, pero después decidió usar un diseño de Elie Saab.

La noche del Oscar estuvo llena de mensajes políticos a favor de los inmigrantes y de infinidad de bromas dirigidas hacia el nuevo Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Hollywood y su gente son conocidos por ser liberales, suelen ser demócratas y/o con una mentalidad progresista hacia issues sociales. Al fin y al cabo son personas que han tenido la oportunidad de conocer mundo y meterse bajo la piel de personajes con diversos trasfondos y situaciones, es entendible que sean mucho más abiertos.

“Le quiero agradecer al presidente Donald Trump. ¿Se acuerdan que el año pasado se decía que los Óscar eran racistas? Bueno, eso ya pasó, ¡gracias a él!”.

No importa si eres amante del cine o simplemente ves las películas que pasan en el cable los domingos por la tarde. Todos tenemos celebridades favoritas y la entrega de los Óscar es una posibilidad de verlos como verdaderamente son.