¿Qué tendrá de nuevo esta película acerca de una de las historias más conocidas y reversionadas de la historia de la cultura popular?

Desde sus orígenes en la literatura, el género de espías ha inspirado a cientos de realizadores cinematográficos y se ha instaurado como uno de los estilos argumentales más vigentes del cine, ya que incluyen intriga, un misterio, suspenso, personajes carismáticos y villanos (la mayoría de las veces) inolvidables.

La saga de Harry Potter nos presentó no solo una historia siniestra y atrapante, sino también personajes soberbios y un mundo mágico sumamente imaginativo y creativo que, desafiando toda ley física y de lógica, volvieron a sus adaptaciones fílmicas en enormes éxitos de taquilla, de crítica y en películas de culto prácticamente de manera instantánea.

Tarzán es un personaje creado por el escritor de género fantástico Edgar Rice Burroughs para una serie de relatos pulp de 1912 y posteriormente adaptado a la novela Tarzán de los monos, en 1914.

Hay veces que los ánimos no están para ver Citizen Kane (1941) o Casablanca (1942); aunque seamos personas que reconocemos la grandeza de obras como Bronenosets Potemkin (1925) o Det sjunde inseglet (1957), de vez en cuando preferimos ver una película por el simple hecho de disfrutarla, no para analizarla.

Una nueva versión live-action del Rey de los monos, el legendario personaje creado por Edgar Rice Burroughs a principios del siglo XX, llegará a la pantalla el año próximo, para continuar con la inevitable tendencia hollywoodense de volver a los más viejos clásicos y a esas historias que ya han probado su carácter universal y fascinante.