Con banderas de sus países y carteles en sus manos varios inmigrantes de la caravana que desde hace un mes salió de Centro América se treparon en el muro que separa Tijuana, México de Estados Unidos.

Docenas de activistas salieron a las calles de Tucson, Arizona, para oponerse al veredicto del jurado en el juicio contra Lonnie Swartz. El agente de la Patrulla Fronteriza fue declarado no culpable tras ser acusado del asesinato en segundo grado de José Antonio Elena Rodríguez, un joven de 16 años que falleció después de recibir 10 disparos a través del muro con Nogales, Sonora, en octubre de 2012.

El fiscal general Jeff Sessions calificó a la movilización como un intento deliberado para debilitar la ley y abrumar el sistema (de inmigración) y ordenó emplazar suficientes fiscales y jueces para procesar los casos de asilo. El presidente Donald Trump anunció que dio instrucciones al Departamento de Seguridad Nacional con el fin de no permitir el ingreso de los migrantes y agregó que quienes busquen asilo podrían ser detenidos mientras se adjudican los casos.

Este 17 de abril es el último día para realizar la declaración de impuestos y el Servicio de Rentas Internas (IRS) advierte en su página web sobre los efectos de mentir u ocultar datos. Sanciones de hasta 250,000 dólares, cárcel o la deportación son algunos riesgos.

Manuel Padilla Jr., jefe de la Patrulla Fronteriza en el sur del estado, anunció que en los próximos días se instalarán 35 puertas en las 55 millas de pared que existen en la zona y agregó que los recursos fueron aprobados en 2017. Activistas, trabajadores y residentes en el área se manifiestan contra la obra, impulsada por el presidente Donald Trump.