Cuando se trata de escenarios oscuros y lúgubres en la literatura, Edgar Allan Poe es el amo indiscutido. La primera imagen que nos figuramos al pensar su nombre, es la de un hombre solitario, vestido de negro y triste. Sin lugar a dudas es uno de los grandes genios de la historia, y es por eso que si te gusta el terror y las criaturas malvadas, puedes ver aquí algunos interesantes datos sobre Edgar Allan Poe y su universo de miedo.

Aún cuando la tecnología ha avanzado tanto, no hay sensación más placentera que sentarse en un sofá a leer un buen libro. Desde los primero papiros, pasando por la imprenta y más recientemente los e-books, nos han acompañado en todo momento. Aún para quienes no soportan las letras, siempre hay un libro que te vendrá como anillo al dedo. Es por eso que se hace interesante conocer estos datos sobre los libros, que te ayudarán a entender su importancia y antigüedad.

Dentro del canon literario, apenas el título de algunas de las más brillantes obras de la literatura universal nos remiten de inmediato a sus autores. Sea en narrativa, poesía o dramaturgia, a lo largo de la historia han habido producciones tan espectaculares que han logrado romper la barrera del tiempo, trascender su época, fronteras geográficas, idiomáticas e incluso hasta de autoría.

A los 13 años de edad, Ana Frank recibió su diario como obsequio, comenzando a escribir sus pensamientos más íntimos y modo de vida. Lo que podría haber sido un diario común, igual de cualquier otra niña, pasó a ser el testimonio de uno de los períodos más oscuros de la historia.

Lev Nikoláievich Tolstói, conocido en Occidente como León Tolstói, nació el 9 de septiembre de 1828, máxima figura del realismo y uno de los autores más emblemáticos e importantes de la literatura universal. Obras canónicas como Guerra y Paz (1869) o Anna Karenina (1877), son algunos ejemplos de la gran producción artística del escritor ruso, inspiración ideológica de personalidades históricas de la talla de Mahatma Gandhi y Martin Luther King, entre otros tantos.

Suele decirse que quienes miran muchas películas o libros viven en un mundo de fantasías, por lo que difícilmente lograrán la verdadera felicidad. Sin embargo, un nuevo estudio muestra que la felicidad que nos aportan las historias de ficción es tan real como la que podemos obtener de una aventura o un romance en el mundo en que vivimos.