Toda persona que reclame un premio de $100,000 o más puede optar por mantenerse en el anonimato, aunque se hagan públicos el condado y la ciudad en donde viva.

La Policía no ha tenido suerte para identificar a un sospechoso que ha robado boletos raspaditos de la lotería en múltiples tiendas de Florida.

De acuerdo con la Lotería de Florida, Solomon Garens, vino de vacaciones con su familia desde Ohio. Tras 17 horas en la carretera pararon para echar gasolina, su esposa le pidió que comprara agua y fue cuando se convirtió en millonario con el raspadito.

La Lotería de Florida informó que Solomon Garens viajaba por carretera con su familia desde Ohio y tras 17 horas, en una parada para echar gasolina, su esposa le dijo que quería agua. Fue cuando compró el raspadito que lo covirtió en millonario.

La afortunada mujer, que llevaba años sumida en la pobreza, solía ir a las puertas de un supermercado o de un banco a pedir dinero, comida o ropa. Compró un boleto de un dólar que tenía la combinación ganadora.

Muchos han soñado con convertirse alguna vez en afortunados ganadores de la lotería y con ese dinero comprar una casa, viajar por el mundo y saldar sus deudas. Pero para algunos de los que han resultado premiados, la realidad ha sido totalmente diferente.
Algunos, incluso, han terminado con menos dinero del que tenían antes de ganar la lotería. Estas son 15 historias desafortunadas, recopiladas por el sitio GoBankingRates.