Marvel, ya sea a través de Disney, Fox, o cualquier otro de sus productores/distribuidores, vio a su enorme gama de cómics expandirse y distribuirse a lo largo del panorama cinematográfico, empezando con historias de orígenes únicas para cada personaje, como estos geniales films que nos presentaron a nuestros héroes a lo grande: las mejores adaptaciones de orígenes de Marvel.

De las muchas fuentes tras los poderes de ciertos héroes o villanos del universo Marvel, muchos deben sus capacidades no a armas súper avanzadas, habilidades sobrehumanas o diferentes tipos de energías incontrolables, sino a fórmulas, sueros y sustancias que fueron desarrolladas en un laboratorio.

Un nuevo superhéroe llegará al Universo cinematográfico de Marvel y, aunque lo hará bajo circunstancias que no son las mejores y en medio de una gran división interna en los Avengers, es alguien que sin duda está acostumbrado a lidiar con complicaciones y conflictos.

Ya sabemos que Capitán América: Civil War se tomará algunas libertades respecto a la historia de los cómics en que toma inspiración para la trama.

Los hermanos Russo demostraron su valía para Marvel con Capitán América: The Winter Soldier, una de las mejores películas de la franquicia, y esto hizo que la compañía decidiera encargarles la responsabilidad de dirigir las películas más importantes de la fase 3.

Algo bastante curioso en el Universo de Marvel es la cantidad de científicos que conforman su panteón de héroes. Peter Parker, Bruce Banner y Reed Richards son solo algunos de los genios que, por alguna u otra razón, terminan vestidos con estrafalarios trajes luchando contra las fuerzas del mal. Sin embargo, cuando hablamos de genio tecnológico, ninguno puede compararse con el del billonario Tony Stark. Apoyado por una masiva cantidad de dinero, Stark ha pasado años inventando cualquier cantidad de instrumentos para apoyarse en su lucha contra el crimen.