El éxito y la notoriedad que Aaron Paul alcanzó con su papel de Jesse Pinkman en Breaking Bad hizo que siguiera el tradicional camino de dar su paso a la pantalla grande, pero allí no tuvo la mejor de las suertes, con películas olvidables como Need For Speed, A Long Way Down y Exodus: Gods and Kings.

Cada vez que nos encariñamos con una serie vivimos en tensión constante ante la posibilidad de la cancelación. En el caso de Hannibal, es aun más triste porque ya va por su tercera temporada. Lecter es un personaje que no se puede olvidar fácilmente, y queremos demostrar que la NBC no debió cancelarla.

La película The Silence of the Lambs, con Anthony Hopkins y Jodie Foster, en 1991 tuvo tal impacto que generó secuelas varias y una precuela, basadas siempre en las novelas originales de Thomas Harris. Aunque la mejor de todas es la primera película, la verdad es que Hannibal lo supera todo en el truculento tema de cuando el doctor Lecter estaba lejos de ser detenido, pues era un prestigioso psiquiatra colaborador de la policía.

Es increíble pensarlo, pero no hay espectador de la pantalla chica que no esté enganchado con el show Hannibal, que sigue las escapadas malvadas del doctor Lecter (Mads Mikkelsen) mientras se encuentra infiltrado en las líneas de la policía, haciéndole además la vida imposible al de por sí inestable Will Graham (Hugh Dancy).

Muy pocos fanáticos de la televisión pudieron resistirse a los encantos de Hannibal, la serie caníbal de NBC creada por Bryan Fuller, la mente detrás de clásicos de culto como Pushing Daisies y Dead Like Me.

A medida que el estreno de la temporada 2 de Hannibal se acerca, los esfuerzos promocionales por parte de la cadena NBC se van intensificando para mantener la atención de los muchos fanáticos ante el regreso de la serie, luego de más de 8 meses fuera del aire.