Un estado mental en Hannibal [Crítica 1x10]

Contento con la noticia de la renovación para una segunda temporada de Hannibal, solo faltan cinco episodios más. Me imagino que ahora se podrán desarrollar con un mejor tiempo los argumentos y no estar pensado en dar un cierre al final del último capítulo de esta temporada.

Un buen equipo al mando

John Dahl es ya un conocido, por lo menos para mí, y para los que me leyeron en Falling Skies y The Americans, en el caso que no vean ninguna de esas series, les cuento que es un gran director como lo habrán notado, la escena del comienzo ya habla por él, cargando mucho miedo y tensión a un comienzo poco común en esta serie.

El guión de este capítulo está muy bien hecho, bien intricado y con varias vueltas, intentando confundir todo el tiempo. Para eso se necesitaron tres personas, Andrew Black, el cual tiene poca experiencia (tiene varios capítulos sueltos de varias series sin permanencia en ninguna), el segundo es Chris Brancato, a quien ya tuvimos en el capítulo 3 y se repetirá en el 12, por último, pero no menos importante, el maestro de orquesta Bryan Fuller que vuelve a los guiones después de un descanso, el cual es totalmente necesario en la serie.

Jamón Ibérico

Este nuevo capítulo se llama Buffet Froid y, como siempre alusivo a la comida, esta vez es un término que se le dice a una mesa de comida fría. Pasando al capítulo, este fue un poco raro, ya que a pesar de tener al loco de turno, el capítulo se centró mucho en Will ( Hugh Dancy) y cómo su locura lo va consumiendo, su estado mental empeora cada vez más, y por lo que vamos a ver no será de ayuda el Dr. Lecter ( Mads Mikkelsen).

Un capítulo muy personal para Will, donde vamos a saber mucho más de su psique y sus verdaderos problemas. El que de repente se va a preocupar de él es Jack ( Lawrence Fishburne), la verdad es algo extraño, ya que muchos de los problemas que tiene Will son por la presión que puso Jack en él.

Una chica muere por algo realmente extraño que sale debajo de su cama, esto nos da a pensar muchas cosas, que todo está armado para que creamos que podría ser algo paranormal o no, de todas maneras esta serie no va por ese lado, así que lo único que falta es que nos expliquen algo raro lógicamente, con alguna enfermedad tan extraña como sea posible y que sirva para el caso. De todas maneras todo esto será una excusa para desarrollar más la locura en el pobre de Will que ya se encuentra al borde.

El capítulo está muy bien llevado porque al principio te confunden con el origen del asesino y no se sabe bien qué tipo de orientación le van a dar. Pero como siempre está muy bien resuelto. Hannibal es una gran serie que por suerte vamos a poder disfrutar una temporada más.