“Awwww ¡tan lindo!”, son 3 palabras que pueden sonar inocentes, pero que resultan devastadoras cuando sufres del “síndrome del mejor amigo”, una "enfermedad" incurable y silenciosa.

Así como existen frases que cuando ellos las dicen, no suenan igual, también hay actitudes que tampoco caen en gracia. No por una cuestión machista o feminista, pero seamos realistas: que un hombre tenga actitudes propias de una mujer no lo deja bien parado, mucho menos ante nosotras.

El matrimonio es una de esas palabras que hace sudar frío a bastantes hombres que ven en este evento el fin de su libertad y la llegada de responsabilidades para las que no están preparados.

La mayoría de hombres nos preciamos de ser libros cerrados, casi herméticos y que es muy difícil que logren analizarnos y saber cómo somos realmente. Sin embargo, hay ciertos momentos en que somos tan transparentes, que salen a flote características de nuestra personalidad que creíamos mantener en reserva, sólo para los más allegados a nosotros.

Nosotras sabemos muy bien qué es lo que buscamos en un hombre como pareja, pero ¿qué quieren ellos de nosotras?

Nadie dice que debemos caerle bien a todos los hombres, pero que existen actitudes que ninguno está dispuesto a tolerar, eso es totalmente cierto. Las tildan de patéticas, y los peor de todo, es que es cierto. Pero aún así, seguimos cometiendo esos errores.