Mark Hamill es la cara más visible de las historias sobre viajes estelares fantásticos del cine. Sin ofender a los fans de Star Trek y su mítico Capitán Kirk, el componente pop de Star Wars hace que Luke Skywalker sea el rey del espacio exterior.

No todo en el universo cinematográfico de Marvel está perfectamente planificado como parece. Muchas elecciones tomadas por Marvel Entertainment, como la inclusión de Thanos al final de Avengers (2012), no fueron pensadas desde un principio y solo fueron agregados que terminaron funcionando en la narrativa mayor. Lo mismo pasa con algunas elecciones de casting. Muchos actores llegaron para interpretar roles pequeños, pero luego fueron reutilizados en otros papeles, en otras películas dentro del mismo universo.

Peter Quill (Chris Pratt) es un ravager, un pirata espacial de origen «terrano» (terráqueo) que fue secuestrado por Yondu Udonta (Michael Rooker) cuando era un niño a pedido de su padre biológico Ego (Kurt Russell), un Celestial. Sin embargo, Yondu incumplió su contrato cuando se enteró que Ego pondría la vida del niño en peligro, así que decidió sumarlo a su tripulación ravager para aprovechar su pequeña estatura y usarlo como ladrón.

Disney ya es una máquina que no se detiene, y con la reciente compra de Fox muchos de los personajes de Marvel que estaban en su nómina ahora pasaron a potestad del ratón Mickey. Eso solo significa que el Universo Cinematográfico de Marvel –una de las franquicias más exitosas de la historia de Disney– todavía tiene mucho por delante y las 20 películas que prometió Kevin Feige, el productor y mente detrás del MCU, posiblemente aumenten a unas cuantas más.

Independientemente de las valoraciones que se puedan hacer sobre Justice League, que hay tantas como gustos, preferencias y espectadores, la recepción general que tuvo (en las críticas y en la taquilla) volvió a resultar decepcionante y presentar un gran problema para Warner Bros., un estudio que ha logrado la increíble hazaña de que sus propiedades de los cómics, sus superhéroes legendarios y populares, les traigan más dolores de cabeza y complicaciones que beneficios y satisfacciones (salvo por Wonder Woman).

¿Quién no ama un final feliz? Los escritores de estas películas, sin duda. Bueno, seamos honestos, Hollywood no podría estar lleno de finales rosa. Aquellos desenlaces agridulces son los que nos enfrentan con nosotros mismos y nos hacen reflexionar. Pero estas películas, así, con sus finales rosas o no tan oscuros, fueron perfectas. ¿O no? Juzga tú mismo luego de conocer los finales verdaderos de estas cintas.