¿Existe algo mejor que los dulces de menta y chocolate? Definitivamente creo que no, pero lo único casi tan bueno como ellos es ver cómo se fabrican.

Adiós al sueño de ser astronauta: ahora quiero ser probador oficial de golosinas. Parece que es una tarea real, en el mundo real y que algún afortunado podrá ser seleccionado para hacerlo a tiempo completo…¡y con sueldo!. La empresa en cuestión es Mars Wrigley, y seguramente la conoces de haber probado sus muchos y deliciosos productos.

Ah, los malvaviscos, esas peculiares y esponjosas golosinas que comen en las películas cuando están de camping, después de tostarlas en una fogata con la ayuda de un pincho.

Si pensaba que las gomitas en forma de pandita eran mexicanas, lamentamos decirte que no es así. Estas deliciosas y tiernas golosinas tienen un origen alemán. En 1922 Hans Riegel se inspiró en los osos amaestrados que paseaban en los desfiles de las calles de su país para idear un dulce que llamara la atención de los niños. Así fue como nació la primera goma en forma de oso, a la cual llamó Gummibärchen.

Niñas y niños enloquecen con ellos ya que no pueden esperar para saber qué sorpresa se esconde dentro los huevos Kinder, mientras quienes ya estamos un poco más grandes aprovechamos para comer su delicioso chocolate.

Aquí se juntan dos de mis cosas favoritas: los ositos de goma y la Sprite (¡sin contar con el helado el cual amo!). Seguro que te estarás preguntando cómo puede ser que esas tres cosas se hayan unido en una sola, ¿verdad? Pues sigue leyendo que te quiero enseñar a preparar unas deliciosas paletas heladas de Sprite rellenas con ositos de goma.