Hace poco más de una década, Disney tuvo la idea de integrar nuevas princesas a su reconocida lista. Para eso, invirtió su tiempo y dinero en crear dos cintas que se ganaron cientos de fans alrededor del mundo: Enredados y Frozen. Al tener tres años de diferencia entre sí, existe la duda sobre cuál es mejor, pero para sorpresa de todos, esa es la de Rapunzel. ¿Por qué? Aquí te enlistamos 7 razones infalibles. (OJO, la comparación es únicamente con la primera entrega de Frozen).

En 2013, Disney revolucionó los cuentos de hadas de princesas con la historia de hermandad y amistad de Anna y Elsa en Frozen. La película y sus personajes rápidamente se convirtieron en los favoritos de millones de chicos y grandes, quienes esperaron ansiosamente durante SEIS años –sí, seis–, el estreno de la secuela.

WandaVision tiene una conexión con Frozen y no tiene qué ver con que ambas producciones pertenecen a Disney.

Algunas de las producciones más destacadas de Disney esconden secretos de los que el público no tiene conocimiento. Tal es el caso de Frozen.

Las dos películas de Frozen nos han permitido disfrutar del poderoso y genuino amor de hermanas de Anna y Elsa. Sin embargo, más allá de las princesas de Arandelle, esta película nos presentó a uno de los personajes secundarios más queridos de todos: Olaf.

En 2013, Frozen conquistó a la audiencia de una forma que muy pocas películas animadas ha logrado. Lejana del cliché de la damisela en peligro y amor romántico de las clásicas producciones de princesas, esta bella historia de Disney nos presentó lo poderoso que es el amor entre hermanas.