"Uno nunca piensa que un hijo se va a ir primero, pero creo que es bonito poder ayudar a los demás" confiesa una madre que perdió a su hijo de 7 años. Ella participó, junto a otras miles de personas, en un evento en Arizona que busca estimular la donación de órganos.

En esta celebración anual, más de 1,200 personas se congregaron para honrar a los donantes que han proporcionado vida.

El Sistema de Salud de St. Luke compartió las imágenes de lo que llamaron el "Paseo del Respeto". Este fue el segundo paciente que en la misma semana se brindaron para la donación de órganos que salvarán vidas.

Los padres de la víctima aseguran que desde los 6 años de edad él ha tenido problemas de salud y que desde los 8 años se ha sometido a la diálisis. Y aunque hace algunos años le realizaron un transplante de riñón, este volvió a fallar.

Julián Toro Jr., de 19 años de edad, murió baleado el 14 de septiembre de 2017 tratando de ayudar a un amigo. A casi un año de su muerte, sus padres conocieron por primera vez a los dos hombres a los que ayudó su hijo tras su fallecimiento. Uno recibió su hígado y el otro, sus pulmones.

Julián Bane, de 51 años, padece de quistes en los riñones y necesita un trasplante. Cynthia Pérez, su amiga desde hace 15 años, y él se sometieron a las pruebas necesarias para llevar a cabo el procedimiento.