Es un hecho: la evolución de Disney como compañía de entretenimiento ha logrado adaptarse a los tiempos y necesidades de su público. De esta forma, hemos visto adorables animales animados, princesas en apuros, princesas que toman el control e inolvidables guerreras.

Aunque hayan pasado más de diez años desde la última vez que viste Llegó el recreo, todavía recuerdas al Dr. Benedict que quería acabar con el verano.

Hace unos días te contábamos que los directivos de Disney ya estaban viendo la posibilidad de revivir la saga de Piratas del Caribe (sí, a tan solo 1 año de haber estrenado la quinta película) pero esta vez sin la presencia de Johnny Depp, que supo interpretar al pirata Jack Sparrow.

Disney siempre ha sabido cómo encantar al público global con sus adaptaciones fílmicas (aunque algunas posean orígenes oscuros). La magia de esta peculiar compañía no reside sólo en sus largometrajes y series de televisión, de hecho sus comerciales se caracterizan por una gran carga de ternura y por un magistral uso de la nostalgia.

Las películas para niños normalmente nos regalan historias llenas de magia y diversión. Sin embargo, muchas de ellas cuentan con escenas que, si lo piensas bien, no son del todo para niños. Ya sea por lo desgarradora que puede ser la muerte de uno de tus personajes favoritos o por lo aterradores que son algunos de los finales de los villanos más odiados.

Con la adquisición de Fox por parte de Disney, la gran mayoría de sus futuros proyectos cinematográficos en torno a Marvel, tales como Doctor Doom, Kitty Pryde o Multiple Man fueron postergados, o indefinidamente archivados, ya que ahora es Disney quien tiene el mando.