Noé Hernández, de 26 años, era hijo de inmigrantes guatemaltecos y padre de familia. Él es una de las siete personas que murieron en la colisión del buque militar USS Fitzgerald contra un navío de carga en las costas de Japón. Asimismo, el devastador incendio de Portugal es de tal magnitud que se puede ver hasta desde el espacio.

Según informes de la policía, el sospechoso conducía en contravía intentando huir de un robo y fue acusado por homicidio no premeditado, por escapar de las autoridades y chocar con otros vehículos. Otras dos personas resultaron heridas en el accidente.

La víctima, de 77 años de edad, se dirigía a una iglesia donde hacía obras de caridad cuando fue impactado el pasado sábado en la Pequeña Habana. Las autoridades aún no han determinado las causas del incidente y siguen con la investigación del caso.

Una de las víctimas era una niña de solo 11 años de edad, quien murió en un lago de Nueva Jersey al tocar la parte metálica de un ascensor para barcos. El otro fallecido fue un joven de 19 años que se lanzó a un lago en Ohio para salvar a su padre y su perro, quienes se estaban electrocutando con un cable.

Noé Hernández, de 26 años de edad, era hijo de inmigrantes guatemaltecos. Sus parientes lo recuerdan con emotivos mensajes en Facebook.

Ramón Bueno se dirigía a una Iglesia durante la madrugaba el sábado cuando chocó contra una patrulla de la policía. La víctima es recordada como una persona cariñosa y que ayudaba a los demás.