Sylvia Matthews trabajó durante 1998 en una prisión de Washington DC donde conoció a Michael Garrett, uno de los reclusos que fue liberado meses más tarde.
Atacó a una mujer hace 20 años, fue encarcelado y al salir de prisión la asesinó
El hombre, que fue liberado como medida para evitar la propagación del covid-19 en la cárcel, acosó e incluso golpeó a la víctima durante días y, aunque la mujer pidió ayuda a policía, no pudo evitar que la matara en el sótano de su casa.

Durante ese mismo año, una vez que fue puesto en libertad, Garrett se acercó hasta Elmira Street en Southwest DC donde vivía Matthews y la agredió. Por este incidente, el hombre fue arrestado y condenado a 24 años de prisión.
En marzo pasado, a dos años de que Garrett cumpliera su sentencia, el juez de la Corte Superior de D.C., Robert Okun, lo liberó como una medida para mitigar la propagación del covid-19 en la prisión, contó WUSA9.
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A partir de ese momento, Garrett comenzó a acosar a la mujer, hasta que el pasado 7 de octubre la policía lo arrestó por amenazar de muerte a Matthews en la puerta de su casa y lo volvió a detener 15 días después por golpearla en el mismo sitio.
A pesar de eso, las autoridades rechazaron el caso y no se dio a conocer la razón para tomar esta decisión.
Tras un mes de tensa calma, Sylvia Matthews llamó otra vez a las autoridades durante la madrugada del viernes 3 de diciembre para informar que Garrett había roto los vidrios de su automóvil y que estaba intentando ingresar en su casa. Aunque la policía acudió a la vivienda, el hombre pudo escapar antes de ser arrestado.
Tres horas más tarde, la mujer volvió a requerir la presencia de los uniformados porque vio al hombre afuera de su casa y cuando arribaron les dijo que estaba hablando con él por celular. Un oficial tomó el teléfono y le advirtió a Garrett que dejara en paz a Matthews. El hombre colgó.
Aunque la mujer pensó que la advertencia de la policía sería suficiente, en punto de las 11:20 a.m. -tres horas después de que el oficial hablara con Garrett-, un vecino de Matthews llamó a las autoridades porque escuchó al acosador entrar a la fuerza a la casa de la mujer y luego una discusión entre ambos al interior de la vivienda.
Minutos después, cuando los uniformados arribaron de nuevo, esta vez encontraron a Matthews agonizando en el fondo del sótano de la casa, junto a Garrett, quien fue arrestado de inmediato. La mujer fallecería más tarde.
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Liz Odongo, de DC Coalition contra la Violencia Doméstica, le dijo a la cadena que era vital que los familiares de las personas acosadas no demeriten lo que sucede. “Lo más importante es creerle a la persona, comprender y ver el miedo en su voz y su lenguaje corporal y reconocer que se siente solo”, dijo.
Un pariente de Matthews le dijo a NBC que toda la familia “estaba devastada”, al considerar que este asesinato se pudo haber evitado porque Garrett no tendría que haber estado libre. “Es como si el sistema nos fallara”, agregó.
La policía calificó el delito de “naturaleza doméstica” e indicó estar trabajando con la oficina del Fiscal de los Estados Unidos para poder presentar cargos contra Garrett.
