En este 22 de octubre, recordamos a Abercio, obispo (s. II-III), un ferviente defensor de la fe que, desde su labor en Hierápolis, realizó milagros extraordinarios y desafió los cultos idolátricos, dejando una huella imborrable en la historia de la Iglesia.
¿Qué santo se celebra hoy, 22 de octubre? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica
En este calendario de santos, descubre la historia y el legado de Abercio, obispo (s. II-III). Explora la vida de este santo y su importancia para este día.

La vida y obra de Abercio, obispo (s. II-III)
Abercio fue un destacado obispo de Hierápolis que vivió en la segunda mitad del siglo II y principios del III. Su labor pastoral se centró en guiar a su comunidad de fieles, pero también se aventuró en diversas misiones evangelizadoras. Su fervor por los intereses de Dios y su dedicación al bienestar de los hombres lo convirtieron en un instrumento eficaz para transmitir la doctrina de Jesucristo. A lo largo de su vida, Abercio realizó milagros que, según las memorias de su época, no podían ser explicados por la razón humana, lo que llevó a algunos a cuestionar su existencia y la veracidad de sus acciones.
La figura de Abercio es relevante no solo por sus milagros, sino también por su valentía al enfrentarse a los cultos idolátricos de su tiempo. Destruyó ídolos y, a través de sus acciones, logró la conversión y el bautismo de muchos. Su legado se ha mantenido a lo largo de los siglos y su historia fue confirmada por hallazgos arqueológicos que revelaron su tumba en Hierápolis, lo que refuerza su importancia en la historia de la Iglesia.
Relación con Jesús y legado espiritual
Las acciones de Abercio reflejan un profundo vínculo con el mensaje de Jesús, ya que su vida estuvo marcada por la realización de milagros y la curación de enfermos. Fue testigo de la fe y la transformación que su ministerio provocó en las personas que acudían a él en busca de ayuda. Entre sus logros más destacados se encuentra el momento en que expulsó exitosamente demonios de los poseídos, incluyendo a la hija del emperador, lo que subraya su papel como un poderoso intercesor ante Dios.
El legado espiritual de Abercio perdura en la historia de la Iglesia, no solo por sus milagros, sino también por su firme defensa de la fe cristiana. Su vida es un testimonio de cómo la fe puede transformar vidas y desafiar las creencias de la época, dejando una huella imborrable en la comunidad cristiana.
Todos los santos que celebramos este miércoles
María Salomé, Juan Pablo II, Marcos, Alejandro, Felipe, Abercio, Melanio, Donato, Valerio, Símaco, Verecundo, Eusebio, Hermetes, Heraclio, Nunilo, Alodia, Córdula, Ana, Teodota, Gliceria, Isabel, Severo
Oración al santo del día
Glorioso(a) San(ta): a ti acudimos, llenos de confianza en tu intercesión. Nos sentimos atraídos a ti con una especial devoción y sabemos que nuestras súplicas serán más agradables a Dios nuestro Señor, si tu, que tan amado(a) eres de Él, se las presentáis. Tu caridad, reflejo admirable de la de Dios, te inclina a socorrer toda miseria, a consolar toda pena y a complacer todo deseo y necesidad, si ello ha de ser en provecho de nuestra alma. Mira, pues, nuestras miserias y penas nuestros trabajos y necesidades, nuestros buenos deseos y alcánzanos que cada día aseguremos más nuestra eterna salvación con la práctica de las buenas obras y la imitación de tus virtudes.
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