Francia da marcha atrás a una enmienda legal que impedía pegar a los niños

El Consejo Constitucional vetó un acuerdo parlamentario que incluyó en la legislación la prohibición de tratos crueles, degradantes o humillantes a los hijos, incluyendo la violencia física. La ministra de Familia señaló que la decisión "reivindica el derecho de pegar a los niños".

Niños en edad escolar en Francia
Niños en edad escolar en Francia
Imagen KENZO TRIBOUILLARD/AFP/Getty Images

En una controversial decisión que ha desatado críticas a favor y en contra, el Consejo Constitucional de Francia, la máxima autoridad judicial del país, vetó una enmienda a un proyecto de ley que prohibía dar un azote a los niños, incluido en el seno familiar.

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La reforma legal parlamentaria, que proscribía simbólicamente los azotes y las bofetadas, había sido votada el año pasado con el acuerdo tácito del Gobierno, pero según recogieron los medios de comunicación franceses, el Consejo Constitucional consideró que no tenía relación con el objetivo principal de la ley de Igualdad y Ciudadanía.

Inscrita en el Código Civil, esa disposición no iba acompañada de ninguna multa, pero tenía una vocación "pedagógica", según sus autores, diversos diputados socialistas, de izquierdas y ecologistas.

El texto precisaba que los padres debían abstenerse "de todo trato cruel, degradante o humillante, incluido todo recurso a la violencia física".

El Consejo Constitucional, órgano que vela por el respeto de la Carta Magna, lo vetó ayer tras haber sido interpelado por sesenta senadores de la oposición.

La ministra de la Familia, Laurence Rossignol, expresó su "gran decepción", en concreto por el hecho de que esos senadores decidieran acudir ante el Consejo.

"En cierto modo, han reivindicado el derecho de pegar a los niños", dijo Rossignol a una cadena televisiva, a la que subrayó que "una educación sin violencia es indispensable para luchar contra el maltrato" y apuntó que los impulsores del veto "no tienen nada de lo que sentirse orgullosos".

El diario francés Le Monde precisó que los términos del texto de la enmienda habían sido ampliamente negociados entre los parlamentarios y el ministro. Las palabras "castigos" y "castigo corporal" habían sido eliminadas.

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El término "violencia" era menos claro porque para muchos padres, las nalgadas o bofetadas no caen dentro de ese registro.

El abuso de los niños también ya está tipificado en el Código Penal francés, aunque solo el abuso severo es reprimido.

Para las asociaciones que durante años han hecho campañas para prohibir el castigo corporal a niños la decisión del Consejo Constitucional resulta incomprensible.

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