Tessa Brennaman lo recuerda como un hombre abusivo, que constantemente la amenazaba de muerte. Su relación tormentosa no duró un año, suficiente para darse cuenta de que Devin Patrick Kelly, el hombre que hace una semana acribilló a 26 personas en una iglesia en Texas, era una persona peligrosa.
“Tenía muchos demonios y odio en su interior”: Exesposa del atacante de la iglesia en Texas
Tessa Brennaman, que estuvo casada un año con Devin Patrick Kelley, lo recuerda en una entrevista con CBS como una persona violenta e inestable. Llegó a insultarla, apuntarla con un arma, estrangularla y patearla, tras lo cual estuvo detenido un año en una prisión militar.

Brennaman, de 25 años de edad, concedió una entrevista al programa Inside Edition de la cadena CBS donde detalló cómo era su exmarido. “Simplemente tenía muchos demonios y también odio dentro de él”, afirma.
En una ocasión el hombre amenazó a Brennaman porque fue multada por conducir a exceso de velocidad. “Tenía un arma en la cintura, la sacó y me apuntó y me preguntó si quería morir”, dice la mujer entre sollozos a CBS. Añade que también amenazaba con matar a su familia.
Los récords públicos muestran que Kelley se casó con su primera esposa el 16 de junio de 2011 y un año después se divorciaron.
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La Fuerza Aérea confirmó el martes que Kelley recibió tratamiento en el centro de salud mental cuando estaba preso y aguardando juicio en un tribunal militar bajo cargos de atacar a su esposa de entonces y golpear al hijo de ésta con tanta fuerza que le fracturó el cráneo.
Se declaró culpable de insultar, estrangular y patear a su esposa, y de la agresión contra su hijo.
Cumplió un año en una prisión militar y fue dado de baja de la institución.
De acuerdo con otros informes que se han conocido esta semana, Kelley fue sorprendido cuando intentaba entrar con armas a una base militar y amenazó de muerte a oficiales superiores. Fue condenado a 12 meses de cárcel por el asalto. Asimismo, fue sospechoso de un ataque sexual en 2013 en New Braunfels, a 35 millas (unos 55 kilómetros) del escenario de la matanza el domingo pasado en Sutherland Springs.
La policía tuvo al menos tres oportunidades para impedir que Kelley tuviera acceso a las armas con las que masacró a buena parte de la feligresía durante el oficio del domingo pasado en la Primera Iglesia Bautista.
El hecho de haberlo confinado contra su voluntad en una institución mental hubiera sido razón suficiente para negarle un arma siempre que el hecho figurase en la base de datos federal utilizada para la verificación de antecedentes de quienes intentan comprar armas.
Después de cometer su asesinato en masa en la iglesia, Kelly fue neutralizado por un vecino que le disparó un par de veces, tras lo cual huyó del sitio. Lo persiguieron un en el trayecto se dio un tiro en la cabeza.










