El autor de la masacre de Texas se escapó de un centro de salud mental en 2012
Poco a poco se van conociendo más detalles sobre el autor del tiroteo masivo de este domingo en una iglesia de la localidad de Sutherland Springs, en Texas, Devin Patrick Kelley.
El atacante, que según se supo maltrató a su pareja y a su hijastro, al que llegó a romper el cráneo, consiguió también escapar de una institución mental de Nuevo México en 2012 cuando estaba en la Fuerza Aérea. Además, amenazó a sus superiores y trató pasar de contrabando armas en la base en la que estaba destinado.
Reportes policiales dados a conocer este martes por una television de Houston muestran que un oficial consiguió arrestarlo poco antes de la medianoche del 7 de junio en una parada de autobuses en el centro de El Paso, desde donde aparentemente trataba de huir del Peak Behavioral Health Services al que había sido enviado por abusar de su entonces esposa.
El reporte policial explica que les advirtieron que Kelley "tenía problemas mentales" y que "estaba tratando de llevar a cabo amenazas de muerte" contra "su cadena militar de comando". Según sus palabras, era "un peligro para él y para los demás, ya que ya había sido capturado escondiendo armas de fuego en la Base de la Fuerza Aérea Holloman ", agregó.
Más tarde ese año, el atacante se declaró culpable ante una corte militar de haber de haber maltratado a su mujer y al hijo de esta. El coronel retirado Don Christensen, que fue fiscal jefe en la Fuerza Aérea cuando fue juzgado, dijo que el caso de violencia del joven fue serio.
"Agredió a su hijastro y le fracturó el cráneo", dijo a NPR Christensen y agregó que además en el ataque golpeó a su esposa.
Fue sentenciado en noviembre de ese año a 12 meses de reclusión y degradación de rango. Al salir del confinamiento en 2014, fue dado de baja de la institución por mala conducta. Las acciones violentas llevaron al divorcio.
Amenazas a la suegra
Su historial de violencia también incluyó a su suegra ya que las autoridades informaron en conferencia de prensa este lunes, que Kelley enviaba mensajes de texto amenazantes a la mujer.
" Sabemos que había enviado mensajes de texto amenazantes y no podemos entrar en detalles sobre ese problema familiar que continúa siendo minuciosamente investigado", informó Freeman Martin del Departamento de Seguridad Pública de Texas a la prensa este lunes, quien especificó que la suegra frecuentaba dicho templo.
Las autoridades también aclararon que el motivo del ataque no tuvo bases religiosas. "Esto no fue motivado por motivos raciales, no fue por creencias religiosas, sino por una situación doméstica", agregó Martin.
Su comportamiento violento también se manifestó aparentemente contra animales. En 2014, un vecino afirmó ante la policía que vio a Kelley golpeando un perro, por lo que fue citado por crueldad animal, si bien él negó los hechos.
El joven, que murió poco después de llevar a cabo la masacre que dejó 26 muertos, no tenía licencia para portar un arma, dijeron las autoridades. "El sospechoso tenía una licencia de seguridad privada similar a la de un guardia de un concierto", dijo Freeman Martin.
Por otra parte, en horas de la tarde de este lunes se supo que la Fuerza Aérea no ingresó en la base de datos del Centro Nacional de Información Criminal del FBI los delitos de violencia de Kelley, un error que, por ley federal, le hubiera impedido comprar armas.
El atacante consiguió hacerse con cuatro armas: dos en Colorado y dos en Texas, compradas anualmente entre 2014 y 2017.
Kelley sirvió en preparación logística en la Fuerza Aérea, en la Base Holloman, en Nuevo México, entre los años 2010 y 2014.
Los registros judiciales de ese estado citados por The Washington Post muestran que en octubre de 2012 Tessa K. Kelley solicitó el divorcio contra Devin Kelley. El caso parece haber concluido en cuestión de días, con un acuerdo registrado el mismo día de la presentación inicial.
The New York Times reportó que en abril de 2014 se casó nuevamente con Danielle Lee Shields.
Este último verano, Kelley trabajó brevemente como guardia de seguridad desarmado en un parque acuático del Summit Vacation Resort Schlitterbahn, en New Braunfels, dijo la compañía en un comunicado.
Informan que el joven aprobó una verificación de antecedentes penales del Departamento de Seguridad Pública de Texas antes de comenzar a trabajar allí. Claudia Varjabedian, gerente del resort, dijo a AP el lunes que Kelley había estado trabajando allí el último mes y medio, que "parecía un buen tipo" y que no ocasionó ningún problema.
El complejo está cerca de la que aparentemente era la casa de Kelley en una carretera rural en New Braunfels, que está a unas 35 millas del sitio donde ocurrió el ataque en Sutherland Springs.
Precisamente, un vecino en esta zona indicó a CNN que escuchó tiros cada mañana la pasada semana, como si estuviera practicando. "Un gran número de disparos", indicó Robert Gonzalez, quien mostró su preocupación porque era muy cerca de su residencia.
El ataque
Las autoridades aseguraron que Kelley fue visto vestido con equipo negro incluido un "chaleco antibalas", en una gasolinera a las 11:20 am (hora local). Luego cruzó la calle, salió de su vehículo y comenzó a disparar un arma tipo AR-15 fuera de la iglesia, dijeron los oficiales.
Luego, el sospechoso ingresó a la iglesia y continuó disparando. "En la escena se encontraron 15 cartuchos de 30 disparos cada uno vacíos", dijeron las autoridades. Al salir, un residente lo enfrentó con un rifle e intercambiaron disparos hasta que el atacante huyó en su auto.
El hombre que le disparó y otro que se sumó a la persecución lo siguieron e intercambiaron disparos. La persecución terminó cuando Kelley se estrelló con su auto.
Durante la persecución, las autoridades informaron que Kelley llamó a su padre para decirle que estaba herido y que no "lograría sobrevivir".
Fue hallado con tres heridas de bala, dos del tiroteo y una bala autoinfligida en su cabeza, dijo el vocero Freeman Martin.
Kelley tenía en su vehículo dos armas más además del rifle con el que atacó en la iglesia: una Glock 9mm y un Ruger calibre 22.
Los funcionarios dicen que el sospechoso vivía en un suburbio de San Antonio y no parece estar vinculado a ningún grupo terrorista organizado.
"Entiendo que (los suegros) asistían a esta iglesia de vez en cuando", dijo el sheriff del condado de Wilson, Joe Tackitt.
En el ataque murieron personas de entre 18 meses y 77 años. Las autoridades advirtieron que de los heridos que están hospitalizados, 10 están en estado crítico.
Esta matanza se produce poco más de un mes después del último tiroteo masivo y el más letal de la historia reciente de EEUU. En ese caso, fue Stephen Paddock que armado con rifles se apostó en la ventana del hotel Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada, y mató a 58 personas en un concierto de música country.