México lleva a la ONU la situación humanitaria de los inmigrantes en Estados Unidos

El canciller mexicano, Luis Videgaray, dijo en una comparecencia de cinco horas ante el Senado, que el gobierno de Enrique Peña Nieto ya ha planteado en instancias de la Organización de las Naciones Unidas la situación de los millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, amenazados con deportaciones.

Bajo críticas de legisladores de oposición que consideran que el gobierno mexicano ha sido tímido en su respuesta a los ataques del presidente estadounidense Donald Trump, Videgaray defendió que México "no titubeará" en presentar el asunto de los derechos de los migrantes ante el Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos si el gobierno estadounidense los viola.

Según informó, México ya sostuvo una primera reunión de trabajo con la oficina de las Naciones Unidas sobre esta materia.

Trump ha prometido que incrementará las deportaciones, y algunos activistas dicen que agentes de Estados Unidos están violando los derechos de los migrantes durante el proceso.

Justo este martes, en su primer discurso ante el Congreso estadounidense, Trump insistió en su agresiva y restrictiva política migratoria, que dibuja una visión negativa de los inmigrantes y abre las puertas sólo a quienes llegan a Estados Unidos con recursos.

Videgaray recordó a los congresistas que en las reuniones con funcionarios estadounidenses -incluyendo a los secretarios de Estado y Seguridad Nacional, Rex Tillerson y John Kelly, quienes visitaron el país la semana pasada-, las autoridades mexicanas han comunicado "el sentimiento de agravio e indignación que existe en México por las posturas expresadas".

"Respetamos el mandato que el electorado norteamericano le ha dado al presidente", pero que esto no debe reflejarse en "agresiones a países amigos", apuntó.

También resaltó que les ha dicho a las autoridades estadounidenses que México no aceptará deportados de terceros países, como se sugirió en un documento interno del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, del que todavía no hay claridad.

"México no tiene porqué, y no recibirá deportaciones que vengan de Estados Unidos de personas que no sean mexicanos. Así lo hemos hecho saber a nuestros interlocutores", afirmó Videgaray.

La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana ha contratado a 320 trabajadores temporales para incorporarlos a la labor de informar sobre sus derechos a los millones de sus connacionales radicados en el país vecino, según explicó el canciller a los senadores.

Con la vista en Brasil y Argentina

Videgaray dijo que México desea una negociación "integral" con Washington, en la que se incluyan cuestiones como el comercio, la inmigración, la seguridad y otras.

"Todos los temas están sobre la mesa de manera simultánea", afirmó.

La amenazas del gobierno de Trump al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), en vigor desde 1994 y que el mandatario estadounidense ha reclamado renegociar a México y Canadá, han hecho que México voltee la mirada hacia el sur..

"Hoy es prioridad de la política comercial mexicana establecer en el corto plazo acuerdos comerciales con las dos principales economías del cono sur", afirmó alreconocer la "necesidad imperiosa" de diversificar sus relaciones económicas, comerciales y de inversión con otras zonas del mundo más allá de América del Norte.

"Con respecto a las dos principales economías (latinoamericanas) Brasil y Argentina, hay que reconocer que la relación económica ha estado por debajo de su potencial, en parte debido a la falta de encuentro, a la falta de voluntad recíproca para establecer acuerdos comerciales", añadió.

Videgaray aseguró que el proceso para estrechar lazos con Argentina y Brasil "avanza de manera alentadora", además de que también se trabaja en profundizar la relación con Colombia, Chile y Perú, con los que conforma la Alianza del Pacífico.

"México es, siempre ha sido y siempre seguirá siendo un país latinoamericano", aseguró Videgaray.

... y llegaron las críticas

Tras la intervención inicial del canciller se abrió el turno de palabra para los representantes de los grupos parlamentarios, los que expresaron su rechazo a las medidas de Trump, incluyendo el muro que pretende construir a lo largo de la frontera común.

Pero las críticas no solo fueron dirigidas a EEUU, sino también al Gobierno mexicano por no haber sido lo suficientemente contundente frente a Trump y tener una doble moral al rechazar la política migratoria de EEU. y, al mismo tiempo, realizar multitudinarias deportaciones en la frontera sur del país.

La senadora del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Dolores Padierna consideró que hay una "inacción ante una catástrofe humanitaria", dado que no se ha creado una política exterior estratégica ante las órdenes ejecutivas de Trump.

El país "debe estar preparado para todos los escenarios", argumentó la senadora, quien consideró "iluso" confiar en un cambio de actitud en el republicano y en "eventuales divisiones del Gabinete estadounidense".

"La beligerancia del Gobierno de Donald Trump contra México ha ido en ascenso", dijo Padierna, y añadió que los hechos demuestran que "no es posible" que el mandatario sea "amigo de México".

La senadora Gabriela Cuevas, de la bancada del conservador Partido Acción Nacional (PAN), coincidió con la perredista al señalar que ha habido una "omisión" y que las autoridades no hicieron "la tarea" cuando les tocó en la "profundamente asimétrica" relación bilateral.

"No ha sido solo Donald Trump lo que tiene a los mexicanos en esta circunstancia", sino que el problema viene de que "la Administración carece de una política exterior de Estado", indicó.

Desde el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marcela Guerra exigió que el Gobierno rinda cuentas de "cómo se va a agotar" el proceso de negociación con EEUU.

"Necesitamos que el Gobierno explique con detenimiento y claridad qué temas pondrá encima de la mesa (...) y cuáles son los límites que pondrá en la negociación", dijo Guerra, quien afirmó que desde su grupo se apoyarán "todas las negociaciones que se realicen de manera abierta y transparente".

Vigegaray pidió a sus críticos no confundir "la prudencia con la falta de claridad" o la "falta de estridencia con la falta de estrategia".

Añadió que para saber cómo actuar respecto a las políticas de EEUU, México "observa los hechos" más que los dichos que puedan decirse en las redes sociales.

Lea también: