El presidente Xi Jinping recibió este lunes en Pekín al secretario de Estado Antony Blinken, un encuentro de último momento que no era parte de la agenda oficial de la visita con que el jefe de la diplomacia de EEUU busca destensar las relaciones entre las dos mayores economías del mundo.
Xi recibe a Blinken: ¿qué está en juego en la visita del secretario de Estado a Pekín?
El secretario de Estado Blinken fue recibido por el presidente chino en el marco de la visita del jefe de la diplomacia estadounidense a Pekín para tratar de destensar las relaciones entre los gobiernos de las dos mayores economías del mundo.
Medios chinos confirmaron que Xi, el líder más poderoso de China en décadas, se reunió con Blinken a primera hora de la tarde del lunes, después de que el secretario de Estado sostuviera más de 10 horas de conversaciones durante dos días con otros altos funcionarios locales.
El mero hecho de que el presidente chino recibiera a Blinken tras sus reuniones con la cúpula diplomática china puede ser visto como una señal positiva en el marco de la tensión que reina en las relaciones entre Washington y Pekín.
Y es que las relaciones entre los dos países han estado marcadas en los últimos años por los desencuentros sobre sus posiciones sobre la guerra de Ucrania, Taiwán, las disputas comerciales y las acusaciones de espionaje como la de globo que sobrevoló EEUU hace unos meses.
La de Blinken es la visita de más alto nivel de un funcionario estadounidense a China en casi cinco años. La Casa Blanca espera que al menos sirva para rebajar la tensión y reabrir las vías de comunicación entre los gobiernos de ambas potencias.

Al comienzo del encuentro y ante los medios de comunicación, el también secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) destacó que tiene la "esperanza" de que la visita de Blinken pueda "hacer contribuciones positivas para estabilizar las relaciones entre China y Estados Unidos".
En una conferencia de prensa posterior al encuentro con el expresidente, Blinken habló de que ambos países son conscientes de la necesidad de estabilizar las relaciones sin negar las profundas diferencias que separan a ambos países.
"En cada reunión, subrayé que la comunicación directa y sostenida a los niveles más altos es la mejor forma de gestionar responsablemente las diferencias y asegurarnos de que la competencia no deriva en conflicto", agregó.
Además, comentó que ha recibido garantías de parte de China de que no proporcionará asistencia letal a Rusia para la guerra en Ucrania.
La visita de Blinken, “un momento crítico para las relaciones China-EEUU”
En la Casa de Huéspedes del Estado de Diaoyutai el lunes temprano, Blinken y el jefe de la política exterior de China, Wang Yi, ofrecieron sonrisas educadas acompañados de sus ayudantes, quienes, a diferencia de los cancilleres, usaban máscaras de acuerdo con los persistentes protocolos de covid-19.
Lejos de las cámaras, Wang le dijo a Blinken que su viaje "llega en un momento crítico en las relaciones entre China y Estados Unidos", según la cadena estatal CCTV.
"Es necesario elegir entre diálogo y confrontación, cooperación o conflicto", dijo.

"Debemos revertir la espiral descendente de las relaciones entre China y Estados Unidos, impulsar el regreso a un camino saludable y estable, y trabajar juntos para encontrar una forma correcta de que China y Estados Unidos se lleven bien", agregó Wang.
También emitió una advertencia sobre Taiwán, la democracia autónoma reclamada por Beijing.
El año pasado, China realizó dos ejercicios militares con fuego real cerca de la isla debido a la ira por las reuniones entre los principales legisladores estadounidenses y los líderes taiwaneses.
"Sobre este tema, China no tiene espacio para comprometerse o ceder", dijo Wang a Blinken, según CCTV.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, calificó la discusión con Wang de "franca y productiva".
Blinken "subrayó la importancia de gestionar de manera responsable la competencia entre Estados Unidos y la República Popular China a través de canales abiertos de comunicación para garantizar que la competencia no se convierta en conflicto", dijo Miller, refiriéndose a la República Popular China.
China, la mayor amenaza a la primacía de EEUU como potencia dominante
Los funcionarios estadounidenses han expresado temores de que China en los próximos años intente apoderarse de Taiwán e insisten en que las ventas de armas de Washington a la isla tienen como único objetivo preservar el statu quo.
Las tensiones entre China y Estados Unidos se han disparado en los últimos años por una serie de temas que incluyen el comercio, la tecnología y Taiwán, y tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como su predecesor, Donald Trump, calificaron a Pekín como la amenaza más grave para la primacía global de Estados Unidos a largo plazo.
Xi se reunió con Biden en noviembre en Bali al margen de una cumbre del Grupo de los 20, lo que generó cautelosas esperanzas de un deshielo.
En febrero, Blinken suspendió abruptamente su viaje a China, que se había acordado en la reunión de Bali, después de que Estados Unidos detectara y, tras días de tensión, derribara lo que describió como un globo espía chino que sobrevolaba territorio continental de Estados Unidos.
Biden dijo el sábado que no creía que los líderes chinos estuvieran al tanto del globo, lo que sugiere una desconexión con el ejército, que ha estado menos ansioso por restablecer los contactos con Estados Unidos.
Biden ha mantenido la línea dura de Trump sobre China y en algunas áreas ha ido más allá, incluida la prohibición de las exportaciones de semiconductores de alta gama a la potencia en ascenso.
Pero Biden también expresó su esperanza de una cooperación limitada en áreas como el clima y expresó su esperanza de una nueva reunión en persona con Xi.
La próxima oportunidad se espera para septiembre, cuando Biden y Xi estén en Nueva Delhi para la cumbre del G20.
Xi también ha sido invitado a San Francisco en noviembre para el foro anual de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
Con información de AFP y EFE









