Joe Biden y Xi Jinping se reúnen en persona este lunes por primera vez: ¿qué temas están sobre la mesa?
Los presidentes Joe Biden, de Estados Unidos, y Xi Jinping, de China, se reunirán este lunes, paralelo a la Cumbre del G20 en Asia.
Este encuentro, que se llevará a cabo en la isla de Bali en Indonesia, será la primera reunión en persona entre ambos mandatarios en el poder, ya que los dos se reunieron hace más de 10 años durante una visita del entonces vicepresidente Biden a Pekín para conocer a Xi Jinping, que iba a convertirse entonces en el principal líder de China.
Pero si bien aquel encuentro hace 10 años concluyó con declaraciones positivas y tensiones disipadas, esta reunión tendría un tono distinto, ya que Biden heredó una relación con China en uno de sus peores momentos en décadas, con tensiones y amenazas en materia de geopolítica e ideología, pero también de tecnología y comercio.
"Esperamos que Estados Unidos trabaje junto con China, manteniendo de manera apropiada las diferencias bajo control, promoviendo mutuamente una cooperación beneficiosa, y evitando malentendidos y errores de juicio, para impulsar las relaciones EEUU-China de vuelta al buen camino para un desarrollo estable y saludable", dijo una vocera del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Mao Ning, a la AFP.
Biden manifestó su deseo que de la cita con su homólogo chino sirva para reparar los canales de comunicación y fijar "salvaguardias" entre las dos mayores economías del mundo.
Te contamos lo que busca cada uno de los líderes con este esperado encuentro en persona, tras cinco videollamadas o llamadas telefónicas entre ambos desde que Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021:
Una cuestión de "líneas rojas" para Estados Unidos
Esencialmente, Biden y otros funcionarios estadounidenses están tratando de entender cuál es la posición real de Xi.
En una conferencia de prensa poco antes de salir de Washington, Biden dijo que quería “exponer… cuáles son nuestras líneas rojas, entender lo que él cree que son los intereses nacionales críticos de China, lo que sé que son los intereses críticos de Estados Unidos", declaró.
Esa misión se ha vuelto aún más imperativa desde la conclusión del congreso del Partido Comunista en Pekín, durante el cual Xi aseguró un tercer mandato como líder que rompió las normas, lo que lo empoderó más.
Es un objetivo que se logrará mucho más fácil en persona, dijeron funcionarios de la Casa Blanca.
Biden dijo a los periodistas este domingo que "siempre ha tenido conversaciones directas" con Xi, y eso ha impedido que cualquiera de ellos "calcule mal" sus intenciones. “Lo conozco bien, él me conoce a mí”, dijo Biden. “Solo tenemos que averiguar dónde están las líneas rojas y cuáles son las cosas más importantes para cada uno de nosotros, de cara a los próximos dos años”.
El presidente estadounidense querrá enviar un mensaje a Xi sobre las preocupaciones de la Casa Blanca con respecto a las prácticas económicas de China.
Otro tema que estará sobre la mesa es Taiwán y Biden querrá enfatizarle a Xi que Estados Unidos estará listo para defender la isla autónoma en caso de que sea atacada por China.
Como ha hecho en ocasiones anteriores, también se espera que Biden manifieste sus preocupaciones por las violaciones de derechos humanso por parte de Pekín.
La guerra en Ucrania parece ser otro de los temas inevitables, y es de esperar que Biden intente presionar a Xi para que muestra una postura más crítica sobre la invasión rusa a ese país. El líder chino se ha abstenido en gran medida de criticar públicamente las acciones de Vladimir Putin, pero se negó a ayudar activamente a Moscú mediante el suministro de armas.
“Creemos que, por supuesto, todos los países del mundo deberían hacer más para convencer a Rusia, especialmente a aquellos que tienen relaciones con Rusia, de poner fin a esta guerra y abandonar Ucrania”, dijo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
Finalmente, los funcionarios estadounidenses han dicho estar ansiosos por definir áreas de colaboración entre ambas superpotencias. Aunque hay numerosas temas en los que Biden y Xi no estarán de acuerdo, la Casa Blanca ha enumerado varios temas en los que pueden estarlo, como la salud, la lucha contra las drogas y el cambio climático.
Los posibles temas de China: comercio y soberanía sobre Taiwán
Aún no está claro qué temas pondrá sobre la mesa Xi Jinping en su encuentro con Biden, pero Pekín pretende que Estados Unidos actúe sobre el comercio internacional y la cuestión de la soberanía de Taiwán.
Quizás lo más importante es que la reunión del Grupo de los 20 en Bali y la reunión con Biden le brinden al líder más poderoso de China en décadas un escenario para promover la imagen de su país como un actor global y a sí mismo como una figura histórica que está restaurando su papel legítimo como una fuerza económica y política.
China persigue “políticas exteriores y de seguridad cada vez más asertivas destinadas a cambiar el statu quo internacional”, escribió Kevin Rudd, ex primer ministro australiano que es presidente de la Sociedad de Asia, en Foreign Affairs. Eso ha tensado las relaciones con Washington, Europa y los vecinos asiáticos de China, pero Xi no se inmuta y parece dispuesto a ser más ambicioso en el exterior.
La reunión es “un evento importante de la diplomacia de jefes de estado de China hacia Asia Pacífico”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, y agregó que Xi “pronunciará un discurso importante” sobre el crecimiento económico.
Zhao pidió a la administración de Biden que “deje de politizar” el comercio y adopte el reclamo de soberanía de Pekín sobre Taiwán, la isla democrática autónoma que se separó del continente en 1949 y nunca ha sido parte de la República Popular China.
Por otra parte, Pekín quiere que Washington elimine los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump en 2019 y reduzca las crecientes restricciones al acceso de China a chips de procesador y otras tecnologías estadounidenses. Biden ha dejado la mayoría de estas sanciones vigentes e incluso ha agregado restricciones al acceso a la tecnología que, según los funcionarios estadounidenses, se puede usar en el desarrollo de armas.
El gobierno de Xi ha intensificado sus esfuerzos para intimidar al gobierno electo de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, haciendo volar aviones de combate cerca de la isla y disparando misiles al mar.
Pekín interrumpió las conversaciones con Washington sobre seguridad, cooperación climática y otros temas después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara Taiwán en agosto en una muestra de apoyo a su gobierno.
“Estados Unidos debe dejar de oscurecer, vaciar y distorsionar el principio de una sola China”, dijo Zhao, refiriéndose a la postura de Pekín de que Taiwán está obligado a unirse al continente bajo el liderazgo del Partido Comunista.
Otro objetivo para Xi Jinping: no contagiarse de covid-19
La cumbre de G20 será solo el segundo viaje al extranjero de Xi en dos años y medio, mientras que su gobierno aplica una estrategia severa de "cero covid" que cerró ciudades y mantuvo a la mayoría de los visitantes fuera de China.
Xi rompió esa moratoria al asistir a una cumbre en septiembre con Putin y los líderes de Asia Central. Pero se saltó una cena y una sesión de fotos en la que Putin y otros no usaron mascarillas.
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