El gran ausente en la cumbre entre el presidente electo Donald Trump y los líderes de la industria tecnológica fue Jack Dorsey, el CEO de Twitter, casualmente la red social preferida del magnate.
Venganza o subestimación: ¿por qué el equipo de Donald Trump no invitó al CEO de Twitter a la reunión en Nueva York?
La red social del pajarito está peleada desde hace varios meses con la gente del presidente electo y todo empezó por un emoji.

Pero el gran misterio es cuál fue la verdadera razón de esa ausencia.
El sitio Politico aseguró basado en una fuente anónima que fue una venganza luego de un desacuerdo sobre un emoji durante la campaña electoral. Pero voceros del equipo de transición de Trump minimizaron el tema... y a la empresa, al decir que no la invitaron porque era muy chica comparada con las demás que se sentaron a la mesa en la Torre Trump.
No es un secreto que la mayoría de los ejecutivos de Silicon Valley esperaban una victoria de Hillary Clinton. Pero la red social con sede en San Francisco tiene una historia de roces especialmente fuertes con la campaña de Trump, más allá de las posturas políticas de sus líderes. (Y eso, aunque Twitter es claramente el medio de comunicación favorito del propio Trump).
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La historia comenzó en septiembre, según relató Gary Coby, director de publicidad digital de la campaña de Trump. Esta tenía un acuerdo de gastar cinco millones de dólares para promover tuits en la red social pero el acuerdo se derrumbó antes del primer debate entre Trump y Clinton.
La campaña quería pagar por un emoji automático de una mano con una bolsa de dinero que aparecería cada vez que alguien usara el hashtag #CrookedHillary, la frase con que Trump atacó a su rival acusándola de corrupta durante la campaña. Los anunciantes en Twitter pueden pagar por estos emojis especiales.
Pero Twitter, según el relato de Coby, no aceptó esa imagen ni otras versiones. La campaña canceló la compra de espacios publicitarios en ese debate.
En el segundo debate, volvió a pasar lo mismo, escribió Coby. "Jack Dorsey personalmente decidió restringirnos", aseguró en un tuit. La campaña terminó retirando publicidad por varios millones de dólares, dijo.
More specific, @twitter CEO @Jack Dorsey personally made call to restrict us; our advertising @blakehounshell @parscale https://t.co/NmvWwgc44X
— Gary Coby (@GaryCoby) November 13, 2016
Este miércoles, durante la 'cumbre tech' en la Torre Trump, el portal de Politico aseguró con base en declaraciones de una fuente anónima que el equipo de transición del presidente electo le dijo a Twitter que no estaba invitada justamente por aquella pelea.
Pero Sean Spicer, vocero de la transición, lo desmintió en una entrevista televisiva. "La mesa no era tan grande", dijo.
"Podrías hacer una lista de cientos, si no miles, de compañías que no estaban ahí", agregó. Y negó que fuera porque los ejecutivos de Twitter hubieran estado en contra de la elección de Trump: "Casi ninguna de estas personas (los invitados) lo apoyaron".
On our show just now @seanspicer responds to Politico report that he refused to allow Twitter to Trump tech meeting https://t.co/vDKuIPTP22
— Steve Kornacki (@SteveKornacki) December 14, 2016
Voceros de la campaña también dijeron a otros medios que Twitter es una empresa demasiado chica para asistir. Twitter tiene un menor valor de mercado que las compañías que asistieron: llega a 13,000 millones de dólares contra los 614,000 millones de Apple, 555,000 millones de Alphabet (la matriz de Google), 365,000 millones de Amazon, 346,000 millones de Facebook, o 34,000 millones de Tesla.
El propio Trump dijo al iniciar la cumbre en la Trump Tower que su asesor de transición Peter Thiel rechazó algunas empresas, sin precisar cuáles, de la lista de invitados diciendo: "No, esa compañía es demasiado chica".
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Pero, más allá del tamaño de la empresa, en los últimos días Dorsey ha tenido gestos claros contra las posibles políticas de Trump.
Twitter fue la única empresa que salió a decir que no estaba dispuesta a prestarse a la construcción de un registro de musulmanes como el que Trump ha propuesto, cuando un reportero le preguntó esto a las compañías de Silicon Valley. (Luego que unos 600 empleados de la industria tecno firmaron un manifiesto contra el registro, Facebook se sumó a la negativa este miércoles).
Y este martes, Dorsey hizo una entrevista pública en vivo por Twitter al disidente Edward Snowden, exiliado en Rusia luego de divulgar documentos de la Agencia Nacional de Seguridad.
If you missed @Snowden's live Q&A with @jack, don't fret! You can watch it here: https://t.co/slh5mO1Bhi
— Stand With Snowden (@StandSnowden) December 13, 2016















